El Cádiz CF de los récords sigue imparable en la liga, esta vez a costa de un Córdoba que careció de puntería, pero no dio la impresión de merecer su baja clasificación.
Cifuentes, una semana más, fue de los mejores cadistas y eso, siendo el portero, deja claro que el rival creó ocasiones, pero se topó con la muralla final gaditana.
Por su parte, para seguir a Álvaro García llegaron ojeadores desde Italia y en Cádiz la afición suspira porque se cierre el mercado con el extremo sin moverse del equipo. Porque si realmente hay interés de otros equipos en el minuto siete estarían ya abriendo la cartera.
El utrerano arrancó la moto, se metió el área con el balón controlado, encaró a Kieszek y lo regateó con tranquilidad para marcar el 1-0.
A partir de aquí, el partido entró en una fase algo loca con llegadas cordobesistas. Guardiola en dos ocasiones pudo empatar, pero primero se topó con una mano salvadora de Cifuentes luego disparó fuera por poco.
Poco a poco, el Cádiz CF se hizo con el balón y el ritmo del partido, se jugaba a lo que querían los locales y el Córdoba CF lo intentaba, pero sin poder penetrar en la maraña de líneas amarillas.
El resultado era corto para los locales, que parecían muy confiados, gustándose. Hasta el central Villanueva se marcó un slalom de regates de un área a otra. El Cádiz está en estado de gracia y lo intenta todo, pero las confianzas son malas consejeras y el público apretaba para cerrar el partido.
Con leves intentos de los de Jorge Romero se llegó al tiempo de descanso en el estadio Carranza, donde se viviría una segunda parte emocionante por la apretura del marcador.
Carrillo por Romera, ese fue el cambio realizado en el descanso por Cervera, que quería dar mayor dinamismo al ataque.
Pero la primera oportunidad iba a ser para los blanquiverdes, esta vez por medio de Jovanovic, que se topó con otra mano salvadora de Cifuentes.
El balón era ahora cordobés y el Cádiz esperaba en su mitad del campo, a veces con los once jugadores en él con la esperanza de enlazar alguna contra mortal para hacer el 2-0.
Jovanovic se encontró otra vez con las manos de Cifuentes, destacado en su segunda juventud un fin de semana más.
Por justicia, el Córdoba no merecía ir perdiendo un partido en el que había llegado bastante más a portería que los locales, pero a falta de quince minutos seguía el 1-0.
Sin embargo, la pegada fue amarilla y de nuevo llevó el nombre de Álvaro García, que calcó el primer gol. A pase de Carrillo, domó la bola, regateó a Kieszek y marcó el 2-0 que cerraba el choque.
Hasta hubo tiempo ya para que debutara Eugeni en la liga para recogijo de un público gaditano entregado.
