Vuelve el 'Eurobetis'

El Real Betis, con su victoria ante el descendido Málaga (2-1), la cuarta seguida en casa, ha llevado la alegría al beticismo con su pase matemático a la Liga Europa y vuelve a ser otra vez el 'Eurobetis', cuatro temporadas después de su última presencia en el segundo torneo continental en la 2013-14.

Tras un comienzo de Liga irregular, con problemas en defensa, y la decepción de la pronta eliminación en la Copa ante el Cádiz, los béticos enderezaron su rumbo en una segunda vuelta brillante, de la que el mayor exponente es la racha histórica de ocho partidos sin perder que llevan, con siete victorias -seis seguidas- y un empate.

Los grandes artífices de la resurrección del equipo verdiblanco, tras varios años de sufrimiento y hasta llegar a ganarse de nuevo la vitola de 'Eurobetis', han sido el técnico cántabro Quique Setién y su vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, toda una institución en el club de las 'trece barras'.

Setién, a quien este lunes se le saltaron las lágrimas y se emocionó al ver a su equipo clasificado matemáticamente para Europa, fue mejorando su sistema de fútbol de toque y salida con el balón jugado que antes le había costado disgustos en la zaga.

Además, y con el total apoyo del consejo de administración que preside Ángel Haro, ha sabido conectar con las ideas, la ambición y el total conocimiento del club, de su idiosincrasia y de su afición de Serra Ferrer, un 'viejo zorro' del fútbol que hizo una gran planificación en su objetivo de volver a hacer 'grande' al Betis.

Toda ello ha dado sus frutos. A falta de tres jornadas, el Betis es quinto con 59 puntos, a cinco del Villarreal, sexto con un encuentro menos; a diez del Getafe, séptimo; y a once de su eterno rival, el Sevilla, octavo con 48 y con un partido menos; lo que le asegura, al menos, la séptima plaza, y un lugar en la Liga Europa.

No obstante, el objetivo de los verdiblancos, que disputarán por duodécima vez una competición europea, incluida la Copa de Ferias que jugaron en 1964, es ser quintos y darle una alegría a su fiel afición en el derbi con el Sevilla del 12 de mayo en el Villamarín.

La última presencia en Europa del Betis, tras clasificarse para la Liga Europa hace cinco años (al final de la 2012-13) de la mano de Pepe Mel, fue en la campaña 2013-14 y no dejó un buen recuerdo al equipo de Heliópolis, pues, tras pasar la fase de grupos y eliminar al Rubin Kazán ruso, cayó en los octavos de final contra el Sevilla en el 'Euroderbi', por penaltis, tras sendos 0-2 en ambos estadios.

Más allá de esta decepción, el "Eurobetis" se fraguó a partir de 1964, cuando jugó por primera vez en la denominada Copa de Ferias en una eliminatoria que perdió con el Stade Reims francés (1-1 y 2-0).

En 1977, con el vasco Rafa Iriondo de técnico y tras ganar la primera Copa del Rey al Athletic, el Betis se ganó el derecho de jugar la Recopa de Europa y llegó a los cuartos de final, tras dejar en la cuneta al Milan y al Lokomotiv de Leipzig.

Luego fueron de nuevo a Europa en 1982 y 1985, aunque fue un paso fugaz al ser eliminados por el Benfica y el Universidad de Craiova.

El Betis repitió presencia europea en la 1995-96, ya con Serra Ferrer en el banquillo, pero se quedó en los octavos de la Copa de la UEFA tras sucumbir con el Girondins de Burdeos -con Zidane en sus filas- por 2-0 y 2-1, y tras haber eliminado antes al Fenerbahce (1-2 y 2-0) y Kaiserlautern (1-3 y 1-0).

Más tarde participó en la Recopa de Europa, como subcampeón de la Copa del Rey de 1997, y tampoco pudo pasar de los octavos al perder con el Chelsea los dos partidos: 1-2 y 3-1. Antes había dejado fuera de la competición al Vasutas (2-0 y 0-2) y Copenhague (2-0 y 1-1).

En la campaña siguiente, en la UEFA, otra vez se quedó en octavos al caer ante el Bolonia (4-0 y 1-0) y tras superar al Vejle y al Williem II; y en la 2002-03 llegó hasta dieciseisavos con el Auxerre (1-0 y 2-0), tras apear al Zimbru Chisinau y al Viktoria Zizkov.

Aún así, el mayor hito europeo del Betis fue en la 2005-06, en su primera Liga de Campeones y con Serra Ferrer en el banquillo. Eliminó al Mónaco en la previa (1-0 y 2-2) y luego no pudo superar la fase de grupos frente al Liverpool -entonces campeón-, el Chelsea de Mouriño -al que ganó 1-0 en el Villamarín- y el Anderlecht.