La Fiscalía Provincial de Almería va a solicitar penas de hasta cinco años de prisión para once miembros de una banda acusada de pertenecer a un grupo criminal dedicado al transporte de importantes cantidades de marihuana a países del centro de Europa que fue detenida en una operación en la que se hallaron 203 kilos de cogollos envasados al vacío ocultos en un camión de cebollas que tenía como destino Berlín (Alemania).
El Ministerio Público acusa a los miembros de la banda de un delito contra la salud pública por su presunta actividad, que habría conllevado la compra de "grandes cantidades de marihuana" a distintos proveedores de Almería para su acopio en unas cuadras ubicadas en la Venta del Corsario en Vícar donde la sustancia era envasada "al vacío en bolsas termoselladas" e introducida en cajas.
Según la calificación provisional, consultada por Europa Press, el estupefaciente era trasladado posteriormente hasta una nave en el Polígono San Rafael de Huércal de Almería para ser cargado en camiones de gran tonelaje oculto "entre la carga legal" con destino a países de centro europeos. Esta actividad se habría repetido en varias ocasiones hasta el 30 de mayo de 2016.
Fue días antes de tal fecha cuando el entramado alquiló los servicios de una empresa de transportes almeriense para enviar a Berlín (Alemania) un camión frigorífico cargado con "melones, berenjenas y cebollas" entre las que introdujeron 206 bolsas de cogollos bajo la supervisión de los compradores extranjeros.
De esta manera, cuando el camión frigorífico transitaba por la autovía A-7 sentido Murcia a la altura de la salida 471 en Níjar fue intervenido por agentes de la Udyco de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería, quienes se incautaron la mercancía y detuvieron al conductor, aunque posteriormente quedó en libertad ya que era "totalmente ajeno" a la actividad delictiva.
La droga intervenida habría superado el millón de euros en el mercado ilícito, sentido en el que además de las penas privativas de libertad, la Fiscalía reclama a los acusados el pago de 2,5 millones de euros en concepto de indemnización.
ORGANIZACIÓN ESTRUCTURADA
Para conseguir su cometido, los miembros de la organización tenían perfectamente divididas sus funciones, estaban estructurados y coordinados, de forma que J.M.S., alias 'El Gallo', era quien habría obtenido de personas de nacionalidad extranjera no identificadas el dinero para adquirir la marihuana, según el fiscal.
Asimismo, se habría ocupado de dirigir mediante terceros las compras y el transporte hasta las cuadras de su propiedad, donde la droga era envasada "al vacío", y hasta el polígono industrial para darle salida en camiones, con lo que serían las personas extranjeras con las que contactaba las que se encargaban de colocar la droga en los países europeos.
Para ello, el 'cabecilla' habría contado con la colaboración de su hermana A.M.M.S, quien se encargaba de conseguir la mercancía. Para ella el Ministerio Público pide cinco años de prisión --seis meses más que a otros nueve acusados-- al apreciar la agravante de reincidencia, ya que fue condenada anteriormente a tres años de cárcel también por un delito contra la salud pública.
La Fiscalía identifica igualmente la participación de J.G.S., J.J.S.U. y G.B.C., quienes además de suministrar a la organización del estupefaciente mantenían plantaciones cuya recolección vendían al principal acusado, quien a su vez proporcionaba dinero a D.A.F. para efectuar los pagos, recibir la droga en las cuadras y pesarla.
En otro estrato de la organización, el fiscal acusa a J.M.U.A. alias 'El Chófer' de transportar las partidas de marihuana hasta las cuadras mientras que J.M.S.G. habría sido la persona encargada de buscar mercancía "legal", principalmente frutas y hortalizas, con la que camuflar la marihuana para enviarla a destinos internacionales vía terrestre.
CREACIÓN DE UNA EMPRESA "SIN ACTIVIDAD"
Para dar apariencia de legalidad a los envíos, la organización se habría servido del acusado P.S.C. alias 'El Pintas', quien era quien tenía alquilada la nave industrial de Huércal de Almería "donde ocultaba la marihuana" y la "cargaba" en camiones, para lo que conformó una sociedad limitada radicada en Roquetas de Mar cuyo objeto social era comercio de productos hortofrutícolas al por mayor y al por menor, pero que "carecía de total actividad".
Junto con todos ellos, la Fiscalía destaca también la participación de J.L.R.C. como la persona que habría alquilado las furgonetas en las que se trasladaba la marihuana hasta las cuadradas de Vícar y de ahí, a la nave industrial de Huércal de Almería, donde ayudaba a cargar la mercancía en camiones. En este sentido, aparecía como único empleado de P.S.C. para "dar apariencia de actividad" a la sociedad.
Mediante esta organización y a través de la mercantil fue cómo se habría alquilado un camión frigorífico para llevar oculto en ocho cajas de cebollas el estupefaciente; una operación que fue supervisada por A.M.G.O., alias 'Tony El Calvo', a quien la Fiscalía atribuye una papel de cómplice y para el que solo pide dos años y nueve meses de prisión.
La operación, que fue coordinada por el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, se acompañó además de varios registros en dos viviendas del principal acusado y en su finca de Vícar en el que se intervinieron distintas cantidades de droga, sumas de dinero, joyas, vehículos así como los enseres necesarios para preparar el estupefaciente como una envasadora al vacío, una báscula, termoselladoras y bolsas de embalaje. El juicio tendrá lugar en mayo del próximo año.