“El incremento de potencia que desarrollará nos será útil durante la salida, facilitará los adelantamientos y mejorará nuestros tiempos por vuelta”, aseguró al respecto Pat Symonds, director de ingeniería del equipo francés.
Por su parte, Fernando Alonso cree, según dijo ayer en declaraciones a la página de internet del equipo, que pueden terminar el año muy fuertes, como ocurrió el pasado año, .
“Tenemos un coche competitivo, pero no hemos podido demostrar su verdadero potencial. Habíamos mostrado que éramos rápidos en Nurburgring, Budapest y Valencia, pero por varias razones no hemos podido sumar los puntos que deberíamos, sin embargo sigo mirando adelante y trato de mantener una actitud positiva y creo que podemos terminar el año muy fuertes”, comenta Alonso.
Con respecto al escenario del próximo Gran Premio, el Autódromo Nacional de Monza, dice que “es una pista especial, la más rápida del año y el coche lleva muy poca carga aerodinámica, por lo que el comportamiento del mismo es extraño, muy ligero y te falta agarre en las curvas”.
“Otros años entrenábamos en Monza antes de la carrera –continúa–, porque se necesitan unos reglajes especiales para el coche, pero como no podemos hacerlo el viernes tendremos mucho trabajo para encontrar un buen equilibrio”.