El presidente de Cs, Albert Rivera, ha asegurado este miércoles que "la mejor reforma de la Constitución es aplicarla" y ha reclamado amplios consensos antes de abordar una hipotética modificación de la Carta Magna española.
Lo ha dicho en el acto de Cs '40 años de constitucionalismo' que ha protagonizado en Barcelona junto a la líder del partido en Catalunya, Inés Arrimadas, y al candidato a la Alcaldía de la ciudad Manuel Valls, con quienes ha conversado sobre el texto constitucional.
Rivera ha asegurado que Cs es un partido reformista al que no le da miedo abordar una reforma de la Constitución "para garantizar la igualdad y la regeneración democrática", pero ha advertido de que no se puede negociar un nuevo texto con los partidos nacionalistas, a quienes ha acusado de querer romper el Estado.
"Hemos confundido la descentralización con la fragmentación. España está derivando en la fragmentación", ha lamentado, y ha apostado por una reforma del Senado y del modelo electoral para convertir a la Cámara Alta en una verdadera institución territorial y adaptar el sistema de representación a la demografía actual.
Ha asegurado que la Constitución es flexible pero requiere de amplias mayorías para ser reformada, algo que ha loado porque garantiza que no se excluya a una mitad y "encajar a 47 millones de españoles y no a unos pocos que quieren romper España".
"Las constituciones se hacen frente a los poderosos. La ley es el poder del quien no tiene poder. Es lo que garantiza que Torra no viole nuestros derechos y libertades", ha abundado, en referencia al presidente de la Generalitat.
Por eso ha criticado la reforma constitucional que cree que propone el socialismo para "encajar al nacionalismo", y ha criticado la actitud del Gobierno de Pedro Sánchez frente a los independentistas.
UN "PARÉNTESIS NEGATIVO"
"Los que quieren liquidar a España están muy identificados, pero para que eso haya llegado hasta aquí tiene que haber habido algún cómplice en el camino", y ha reprochado al PSOE que se apoye en las formaciones soberanistas.
Así, ha aseverado que "el 'sanchismo' es un paréntesis negativo en la historia de España" porque Sánchez ha convertido en adversarios a los partidos que defienden la Constitución, en referencia a Cs y al PP.
Y como solución ha propuesto "un Gobierno nítidamente constitucionalista y, si puede ser, liderado por un gran centro liberal y progresista" como el que defiende la formación naranja.
Por ello ha advertido contra el "ambiente guerracivilista que se está empezando a crear en España" por el que derecha e izquierda se acusan mutuamente de los problemas del país pero no hacen autocrítica, ha dicho.
INÉS ARRIMADAS
Arrimadas ha opinado que hay que reformar la Carta Magna partiendo de "una premisa básica: el problema de España no es la Constitución".
"Algunos con este debate piensan que el problema está ahí y que sin una reforma no hay solución, pero se pueden hacer muchas otras reformas" sin tocar el texto constitucional, ha opinado.
Asimismo, ha pedido "dejar el carné de partido en casa y pensar en el futuro" si finalmente se aborda una reforma de la Constitución, dejando de lado el partidismo y el cortoplacismo, ha añadido la diputada catalana.