Ecologistas en Acción denunciará ante la la Comisión Europea la "dejadez" de las administraciones en la aplicación de medidas de corrección del estuario del Guadalquivir, cuya "turbidez de sus aguas no mejora", según un comunicado.
Esta "grave dejación está condenando a la pérdida de la calidad ambiental del estuario" y se relaciona con la reducción de la capacidad productiva de actividades dependientes de una buena calidad de sus aguas: caladeros, piscifactorías y arrozales entre otras", según los ecologistas.
Recuerda que un informe científico de la Universidad de Granada y del CSIC, que formó parte de la evaluación ambiental para determinar la viabilidad del dragado de profundización que pretendía acometer la autoridad portuaria de Sevilla, proponía actuaciones para regenerar el estuario como la recuperación de llanuras mareales y la conexión de brazos cercenados.
La nueva esclusa del río Guadalquivir en Sevilla aumentó el calado medio de dos metros a uno de más de seis y se pasó de un recorrido entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) de 120 kilómetros a uno de menos de 80 kilómetros.
La marea entra desde la desembocadura con una fuerza inusual y remueve el fondo cada seis horas poniendo los sedimentos del río en suspensión, independiente de la carga de transporte que se origine en la cuenca, explica la organización ecologista.
Se trata de un mecanismo intrínseco dependiente de la estructura física del estuario y que afecta al tramo que va desde Sanlúcar hasta la presa de Alcalá.
Estos microorganismos son la base de la cadena trófica del estuario, con su reducción la productividad del estuario decae y su colapso ecosistémico está cada vez más próximo, según Ecologistas en acción.