El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, considera que "lo peor" que puede pasar en las negociaciones para la salida del Reino Unido es que los europeos se queden "colgados en un Brexit sin fin", porque la UE tiene muchos otros temas que discutir.
"No podemos dejar que el tema se enquiste y consuma las energías políticas, administrativas y mediáticas de la UE porque tenemos otros muchos temas que tratar", ha dicho en rueda de prensa junto a su homólogo de Mauritania, Ismail Ould Cheikh Ahmet, con el que se ha reunido en Madrid.
Borrell, que espera que el Parlamento británico vote este jueves a favor de pedir una prórroga para el Brexit, ha insistido en que lo importante es saber para qué, porque el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya ha advertido de que sobre el acuerdo actual no hay más negociación posible.
Así, si de lo que se trata es de "fabricar un acuerdo de nuevo cuño, completamente distinto al planteado hasta ahora", tendría que ser una "prórroga larga". Sin embargo, ha dicho entender que haya "dudas de que ese acuerdo de nuevo cuño se pueda concebir" y por tanto que no tenga sentido "embarcarse en la búsqueda de lo que no existe".
En cualquier caso, el ministro ha señalado que la decisión la tomará el Consejo Europeo. Pocas horas antes, el propio Borrell había advertido de que la UE será "muy exigente" y necesitará saber para qué quieren los británicos la prórroga.
En declaraciones en la Escuela Diplomática, ha apuntado que podría haber una prórroga larga para "buscar otra clase de solución" o una corta "para preparar una salida sin acuerdo". "Una salida sin acuerdo mañana es muy complicada de gestionar, si me dicen que dentro de tres meses, al menos hay tiempo para prepararse para una salida sin acuerdo, esa podría ser", ha resumido.
El ministro ha llamado la atención sobre el hecho de que el Parlamento británico rechazó una salida sin acuerdo por solo cuatro votos --"hemos estado en el filo de la navaja"-- y ha evitado pronunciarse sobre el futuro de la primera ministra británica, Theresa May. "Dependerá de lo que decidan los parlamentarios", ha dicho, recordando que la británica es "una democracia muy asentada" y mostrando su confianza en que "sabrán administrar sus problemas internos".
Es más, ha reconocido que "hay que quitarse el sombrero" ante la capacidad de resistencia y la voluntad que ha mostrado Theresa May para alcanzar un acuerdo para "una salida ordenada", pero se ha encontrado con que la UE le ha dicho que el acuerdo no se puede reabrir, solo "dar explicaciones complementarias de carácter jurídicamente vinculante".
En ese punto, ha insistido en que esas explicaciones eran tan juridicamente vinculantes como las que recibió España sobre Gibraltar. Con todo, el abogado general británico ha considerado que no garantizaba suficientemente que Londres pueda retirarse cuando quiera de la Unión Aduanera, y eso ha pesado en el ánimo de los diputados.