Vicepresidente, consejero de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración local, ¿no es demasiado?
“Todo lo que estaba en marcha y es bueno, lo mantendremos. No venimos a incendiar la casa, sino a hacer las cosas mejor”—No, yo creo que es cuestión de trabajo y de rodearte de un buen equipo, y he intentado contar con profesionales en todos los ámbitos. De hecho se me ha acusado de mantener en el cargo a personas que ya venían ejerciendo esa labor, pero se trata de que haya profesionales con la capacidad suficiente para desempeñar el trabajo y en quien puedas delegar.
¿Teme que los Presupuestos se pueden frenar por la amenaza de Vox?
—Ahora mismo estamos en el momento de evaluar lo que ha venido sucediendo hasta ahora, para elaborar un documento que realmente sea un presupuesto que se pueda sostener, con propuestas razonables y viables, y que de verdad pongan los recursos donde deban estar. Dicho esto, creo que estamos en una cascada electoral, con nacionales, europeas, municipales, y es complicado que algunas fuerzas entiendan que cuando se habla de presupuestos se trata de hablar de las necesidades de nueve millones de personas, y algunos pretenden cambiar su apoyo por mejorar, derogar o eliminar una ley, y se equivocan. Si no se es útil y se mira por el interés general, eso tendrá su precio. Pero cuando pasen todos estos procesos electorales confío en que predomine el sentido común y que entiendan el documento que estamos elaborando.
¿No cree que vayan en serio?
—En el caso de Vox supongo que pondrá más en valor la posibilidad de luchar contra el desempleo en Andalucía que hablar de la derogación de la ley de violencia de género, y si no lo tendrá que explicar, porque no tiene nada que ver una cosa con la otra.
En Sanidad han puesto en marcha un plan de choque, pero qué perspectivas hay de cara al hospital de Cádiz y el segundo acelerador de radioterapia en Jerez.
—Todo lo que estaba en marcha y es bueno lo vamos a mantener, no venimos a incendiar la casa, sino a intentar que las cosas se hagan mejor. Y creo que lo estamos demostrando con el ejemplo de este plan de choque en la sanidad. Primero porque las listas de espera estaban falseadas y lo hemos visto todos. Y hemos planteado ese plan de choque para reforzar los servicios de atención primaria en centros de salud y hospitales, y externalizar muchos servicios que no se pueden atender a la velocidad que se exige porque hemos superado ampliamente las 800.000 personas en listas de espera. Ante eso hay que reaccionar, pero eso no dice que los proyectos previstos, como los que cita, se vayan a paralizar. Vamos a hacerlos con cabeza y teniendo en cuenta las demandas reales de la población, y de lo que me habla usted es una necesidad y seguiremos comprometidos con ambos proyectos.
Aquí se ha hablado de la ITI durante muchos años. ¿Son exageraciones del nuevo gobierno cuando dice que se nos echa el tiempo encima o va a ser la auténtica salida para la que se pensaron estos fondos europeos?
—La ITI son recursos de Europa para un territorio con dificultades, como Cádiz. En la comisión de participación se aprobaron 37 de los 49 proyectos presentados. Pero la situación en la que se encuentran esos 37 proyectos es la clave, ya que tienen que estar terminados a finales de 2020. De los 391 millones que correspondían a la Junta, solo hay ejecutado un 19,2%, y si le queda un año y medio al marco me parece que un 19,2%, del que solo hay justificado un 1,7%, no ha sido una buena gestión de los fondos. Nosotros aspiramos a reconducir esta situación, porque hay informes sobre algunos proyectos que ponen en duda que puedan justificarse ante Europa porque no se corresponden con la normativa diseñada para ellos. Eso es un problema muy serio y mi intención es abordar esa situación, porque creo que estamos a tiempo de reconducir algunos de esos proyectos, modificándolos o haciendo proyectos nuevos que nos permitan poder cumplir con el marco. Puede que muchos de esos 391 millones al final puede que haya hasta que devolver dinero.
¿Cuántos proyectos pueden descartarse o caerse de esos 37?
—Creemos que podría haber unos 14 proyectos que no cumplan con los objetivos.
Cuando habla de salvar, ¿quiere decir modificar o hacer un proyecto nuevo?
—Otro proyecto. Pero el mensaje es que la voluntad de mi gobierno no es crear una alarma social, sino reconducir en este año y medio algunos proyectos para que los fondos europeos se puedan utilizar en la provincia para generar empleo y actividad económica.
De los 391 millones, ¿cuántos habría que devolver?
—Ahora mismo la cifra rondaría los 51 millones de euros.
El tranvía de Cádiz, ¿se podría salvar?
—El problema del tranvía es muy serio, porque hay unos fondos y un plazo que no se va a cumplir, del que ya se han agotado las siete prórrogas concedidas, por lo que corremos el riesgo de que nos obliguen a devolver el dinero. Con otro problema añadido, ya que no se concreta la forma de ponerlo en marcha, porque hay competencias de Adif y otras municipales. Vamos a hablar con Bruselas para explicarles por qué no está en marcha y que nos den tiempo para reconducirlo y que se ponga en marcha. El problema es que Europa también está en elecciones y ahora mismo no hay interlocutores para abordarlo.
¿Y el Museo del Flamenco de Andalucía?
—Ese es uno de los que la consejera ha puesto más interés para sacarlo adelante.
¿Y el centro del motor?
—En este caso, la falta de responsabilidades es de los que no han sabido aprovechar estos tres años y medio para ponerlo en marcha. Yo he preguntado por el proyecto y no está. Habrá habido muchas gestiones, hay un estudio de viabilidad, pero yo no he visto el proyecto ni las cifras. La alcaldesa de Jerez me ha llamado para hablar del proyecto y vamos a concretar la reunión y ver en qué situación real se encuentran para ver qué podemos hacer. Hay que elaborar el proyecto, licitar obras, ejecutar, certificar las obras, y eso no se puede hacer en el año y medio que queda hasta acabar el plazo. No puedo hacer milagros, y lo que no se ha hecho en tres años, no pueden pedirme que lo hagamos en año y medio. Pero la voluntad existe y lo veremos con la alcaldesa. Lanzo un mensaje de optimismo. Podríamos haber adoptado una posición muy cómoda. Decir que yo me he encontrado con esto, justifico lo que puedo y lo que no se perdió. Mi voluntad es la de recuperar hasta el último céntimo de los 391 millones de euros. ¿Lo podremos hacer? Pues ya le adelanto que lo más probable es que no, pero si en vez de dejar de ejecutar 200, dejamos 50, será bueno para la provincia. Le pongo un ejemplo, en la Consejería de Turismo tenemos consignados tres millones de euros con cargo a la ITI para realizar proyectos de accesibilidad a las playas de la provincia; pues de esos tres millones sólo se han ejecutado 18.000 euros. En tres años. ¿Es que no ha habido tiempo para hacer más por algo que es tan beneficioso para las personas que acuden a nuestras playas?
Habla de reconversión de proyectos, ¿no da tiempo de ejecutar los previstos y sí de reconvertirlos?
—El problema es si los que están se pueden justificar. Si no se pueden justificar, habrá que reconvertirlos. Hay informes que tienen que avalar que los proyectos se puedan ejecutar, y ahora mismo hay muchas dudas. Por ejemplo, algo que me duele como ciudadano, de fondo social europeo no se ha ejecutado nada, 0 euros. No hay proyectos. Hay 42 millones de euros de fondos y no se ha aprobado nada. La gestión política del anterior gobierno en fondos sociales europeos es cero, y ahora que alguien responda por qué.
Ciudad de la Justicia de Cádiz, ¿irá en los presupuestos?
—No, porque no hay proyecto aún ni ubicación. Hay una propuesta o idea del Ayuntamiento, pero no sé más. Con eso no se puede plantear nada en presupuestos. Lo que sí es cierto es que estamos mejorando las sedes judiciales de la provincia.
Con la exención del impuesto de sucesiones dice el PSOE que se va a beneficiar a los 300 más ricos de Andalucía y que de dónde van a sacar el dinero.
—Va a beneficiar al cien por cien de los andaluces. Hablamos de bonificación del 99% para todo el mundo, y donaciones más todavía, que también se bonifica, con lo que si un padre quiere ayudar a su hijo y dejarle dinero, no tendrá que pagar por ello. Eso reactiva la economía por el impacto que va a lograr y que es superior al dinero que se va a dejar de recaudar. El dinero tiene que estar en el bolsillo de la gente para que esté en circulación, y además podemos lograr que aflore la economía sumergida.
¿Cómo son sus relaciones actualmente con Vox, hay más sintonía, o cambio de discurso?
—Hay mucha más normalidad dentro de las instituciones de lo que aparenta fuera. Los diputados de Vox tenían que aterrizar en las instituciones para ver cómo funcionan realmente. Y cuando no hay mayorías absolutas hay que buscar puntos de encuentro con todas las formaciones. Hay que hacer ejercicio de responsabilidad para sentarnos con todos. En el caso de Vox, igual que nos pasaba antes con Podemos, estamos llegando a muchos acuerdos en el Parlamento. Lo que sabíamos era lo que decían, y no nos gustaba su música, y nos sigue sin gustar cuando hablan del tema de la pistola, de cómo hablan sobre la inmigración... pero sobre muchas otras sí tenemos que hablar, porque tienen representación parlamentaria, y en este sentido mi relación con ellos es la misma que con Adelante Andalucía o que con el PSOE.
¿Usted ve a su partido desplazado hacia la derecha por el efecto Vox?
—No, en absoluto. No se trata de cambiar líneas rojas. Con Vox hay líneas rojas, porque no compartimos muchos de sus planteamientos, pero si mañana llega y plantea una reforma fiscal que baje el IRPF se lo voy a apoyar, porque tiene representación legítima en el Parlamento. La normalidad democrática dentro de las instituciones hay que entenderla.
Y si pueden formar una mayoría alternativa con el PSOE para evitar que Pedro Sánchez tenga que pactar con Podemos o los independentistas, ¿no lo harían, por qué mantienen esa línea roja?
—Porque Pedro Sánchez ya ha elegido a sus compañeros de viaje, desde hace mucho tiempo. Cuando le apoyamos en su momento, compartíamos muchas cuestiones con él. Pero después de ver cómo ha actuado en estos ocho meses es imposible que podamos llegar a acuerdos con él. Yo lo dejé claro en las autonómicas: si hay un escaño para que haya cambio, habrá cambio. Lo dijimos y lo cumplimos. Y en el caso de las generales los ciudadanos tienen que tener muy claro que con estas personas no vamos ni a misa de doce, como me decía mi abuela.
¿Qué perspectivas electorales tienen para las generales y qué sensación tiene?
—Hay una situación un poco en el aire, y en este caso nos jugamos muchísimo. Seguir con Sánchez y los que quieren romper el país, o cambiar, y mi formación ha dicho clara cuál es su posición: que Pedro Sánchez se vaya a la oposición, porque no queremos un país que tenga como ministro de Hacienda a Pablo Iglesias y donde las decisiones se tomen desde la cárcel o desde Bildu o las tome Rufián y compañía. Hay dos alternativas claras y los ciudadanos lo están valorando. La sensación es que va a haber cambio. Ahora vamos a darle la vuelta a las encuestas, que es lo que hace Ciudadanos, como ocurrió en Cataluña o en Andalucía. Lo que me dice la calle es que va a haber cambio el 28 de abril y un equilibrio, por lo que habrá que pelear hasta el último momento.
Siempre han dicho que son un partido de centro. ¿Siguen manteniendo que son de centro pidiendo un pacto con PP, vetando un gobierno con Sánchez y bajo el amparo de Vox en Andalucía?
—Éramos de centro cuando gobernamos con el PSOE en Andalucía o cuando se presentó Pedro Sánchez. Nosotros no hemos cambiado, los que han cambiado han sido otros. La izquierda y la derecha siempre nos han dicho que seamos útiles a unos y otros. Lo que ocurre es que cuando no te soy útil a ti, soy de derechas o viceversa. Yo sigo estando en el mismo proyecto, y somos liberales, de centro, progresista, y somos capaces de abrir las manos y entendernos con los que están cerca de nosotros. Con los que no podemos es con Vox o Adelante Andalucía, pero también hemos llegado a acuerdos puntuales con ellos porque en eso consiste la democracia.
Entonces, ¿por qué vetan al PSOE?
—Porque el partido de Pedro Sánchez quiere romper este país y está dispuesto a pactar con los asesinos de ETA o con los golpistas del señor Torra, y no podemos compartir esas políticas.
Lo que ocurra en las generales ¿van a condicionar pactos en las municipales?
—Eso es lo que hace el PSOE y el PP, nosotros no actuamos así. Las elecciones hay que encapsularlas. A nivel municipal la gente vota por un proyecto municipal. Si hay aritmética para que nuestro proyecto salga adelante, nos apoyaremos, pero esto no va de siglas, sino de los intereses generales de una ciudad. Somos el único partido con sentido de responsabilidad para resolver los problemas de los ciudadanos, mientras otros solo hablan de rojos y azules.
*Entrevista realizada en el espacio A Compás de 7 TV con la participación de Francisco Perujo, Almudena del Campo y Roxana Sáez.