Los resultados electorales del 26 M ofrecen variables interesantes que analizar que van desde la participación, sus altas y sus bajas con respecto a otras convocatorias electorales, la barrera electoral e incluso cómo afecta la Ley D’hont: una fórmula que a través de la proporcionalidad traduce los votos obtenidos en las urnas por cada uno de los partidos.
Está más que claro que el partido que ganó las elecciones el 26 de mayo fue Adelante Cádiz, liderado por José María González, seguido por la mitad de sus votos por el Partido Popular. Como tercera fuerza quedaban los socialistas y en apoyos como cuarta formación se mantenía Ciudadanos. Esos votos traducidos en concejales configuran un arco plenario compuesto por 13 ediles de Adelante, seis del PP, cinco del PSOE y tres de Cs.
No obstante con ese reparto de votos a unos les ha salido más ‘caro’ que a otros el sacar un concejal, partiendo todos desde la misma línea de salida. Concretamente a Adelante Cádiz le ha supuesto cada uno de sus 13 ediles 2.038 votos, es decir es el partido al que le ha salido más ‘barato’ conseguir concejales.
Mientras tanto, a los populares les supone cada uno de sus seis concejales 2.232 votos, seguido de Ciudadanos a quienes cada uno de sus tres ediles les ha supuesto 2.219 votos a su favor en las urnas.
Entre Adelante Cádiz, que es el que tiene el concejal más ‘barato’ y el PP la diferencia de votos para conseguir un concejal era de 200 más, una cifra similar a la de la cuarta formación que ocupa el arco plenario. Esta diferencia de votos hace pensar que a populares y Ciudadanos el concejal les sale mucho más ‘caro’ respecto de la primera fuerza política. Sin embargo, al PSOE, cada uno de esos cinco ediles que los representa les ha supuesto 2.094 papeletas a su favor en las urnas de los colegios electorales de Cádiz. Quizá los más afectados o quienes se hayan llevado un mayor sofocón por los resultados haya sido la formación que lidera Santiago Abascal y que en la capital gaditana encabezaba Ana Peral. A pesar de haber obtenido 2.294 votos no ha conseguido ningún escaño en el Ayuntamiento de Cádiz. Sin embargo ese número de votos habrían supuesto un concejal más para cualquiera de las formaciones políticas con representación municipal.
No obstante, como dice Jaime Fernández Fernández, politólogo y máster en Derecho Parlamentario, Elecciones y Estudios Legislativos, “no ha habido ni una sola vez en estos años de democracia que un partido haya excusado de sus malos resultados electorales a la propia ley electoral y, por consecuencia, a la Ley D´hont”.
Jaime Fernández: La explicación
Una parte crucial para los sistemas democráticos con sistema electoral proporcional es la adquisición de mecanismos para alcanzar dicha proporción en el Pleno u órgano que se quiera representar proporcionalmente la pluralidad de la elección política del elector. Para alcanzar dicha proporcionalidad es necesario un método que traduzca los votos a escaños y de eso se encarga la famosa ley D’hont.
Esta traducción de los votos funciona de la siguiente manera: los resultados que consigan los partidos políticos se dividen tantas veces como escaños a repartir. En este caso, hablando de las elecciones municipales de Cádiz, sería entre 27. De todas las cifras que hayan obtenido se escogen las 27 más altas y, así, obtienen los partidos sus resultados electorales. ¿Por qué necesitamos este mecanismo? Es sencillo, porque si dividieramos el número de electores entre los escaños a repartir (lo que se llama el cociente electoral), no nos daría un número redondo y habría “restos” de votos que probablemente no irían a ningún sitio; la ley D’hont se encarga que todas las opciones de los gaditanos cuenten para el resultado final de las elecciones.
Ciertamente, no es la única ley que de manera proporcional traduzca los votos a escaños. Existen también otros mecanismos diseñados para la misma finalidad, pero es la que más se adecúa a nuestro sistema y lo que queremos conseguir. Hay otros elementos en nuestro sistema electoral que influyen al resultado: la participación y abstención, la barrera electoral, el sufragio conseguido por cada opción política… Elementos importantes para el análisis de los resultados.
