El Instituto Karolinska de Estocolmo, encargado de otorgar el Nobel de Medicina o Fisiología, reconoció con este premio a los estadounidenses Elizabeth H. Blackburn, Carol Greider y Jack W. Szostak, por descubrir “cómo los cromosomas son protegidos por los telómeros y la enzima telomerasa”, según consta en el fallo.
“Los descubrimientos de Blackburn, Greider y Szostak han añadido una nueva dimensión para la comprensión de la célula, han arrojado luz sobre los mecanismos de enfermedades y han estimulado el desarrollo de potenciales nuevas terapias”, destacó el Instituto.
Sus trabajos han probado que los telómeros -extremos de los cromosomas- y la enzima que los forma, la telomerasa, explican un problema principal en la biología: cómo se copian los cromosomas en las divisiones celulares y cómo se protegen contra la degradación.