En tensión, vigilantes y temerosos de que cualquier día tanto movimiento de entrada y salida de “gente rara” les acabe dando un disgusto de verdad y provoque un problema serio de convivencia. Así llevan desde mediados de agosto días las siete familias, la mayoría de edad avanzada, que viven en el bloque número 2 de la Plaza La Bota de la barriada de La Plata, unos inmuebles propiedad del Ayuntamiento, después de que el bajo derecha haya sido ocupado por una familia de al menos seis personas, entre los que hay dos menores.
Desde la Policía Nacional han trasladado a la Asociación de Vecinos del Barrio de La Plata que se trata de los mismos ocupantes de la vivienda de la Barriada España que tantos quebraderos de cabeza han dado a los residentes en los últimos meses, y en La Plata no están dispuestos a que este asunto se les vaya de las manos, pues con esta son tres ya las viviendas ocupadas ilegalmente. Las otras dos pertenecen a bancos y una de ellas ya ha sido tapiada, señalan desde la asociación.
Lo que más les preocupa, además de que se meta gente dentro, es el movimiento que generan, pues los vecinos no descartan que haya menudeo de drogas y la casa es un no parar de entrada y salida “de chicos jóvenes”. La vivienda en cuestión pertenecía a un matrimonio mayor que ha vivido allí toda la vida y que hace unos años falleció, quedándose a su cargo un hijo que está en paradero desconocido desde hace tres años. Aunque hasta ahora nunca habían tenido problemas, hace tres semanas esta familia se metió en la casa “dando una patada y rompiendo la cerradura” y echó esta tranquilidad por tierra. Desde entonces, según denuncian desde el colectivo vecinal, se están llevando las cosas del antiguo vecino, y tienen el jardín de la casa, que da a la calle Atalaya, como un “auténtico estercolero”, con viejos enseres de la casa, jaramagos y restos de suciedad por el suelo, mientras que el interior también anda revuelto tal y como han podido ver desde una de las ventanas. Lo que más les preocupa es que cualquier día de estos ocurra una desgracia, “y salga todo ardiendo”. Por esta razón, la asociación ha interpuesto sendas denuncias al 091 y al 092. Estos últimos, según señalan los vecinos, “estuvieron intentando con operarios de Infraestructuras tapiar las puertas, pero había gente dentro”, por lo que no pudieron actuar”.
Extremar las precauciones
La Policía Nacional, por su parte, les ha pedido que extremen las precauciones para evitar que esta situación vaya a más, pues les indican que este movimiento “va en aumento en todo Jerez”. Al hilo de las recomendaciones de la Policía, la AVV del Barrio de La Plata ha colocado circulares en todos los bloques pidiendo a los vecinos que mantengan las puertas de los edificios cerradas, que no abran a desconocidos, y que en caso de cualquier sospecha se denuncie al 091, sin que sea necesario dar datos personales, sólo el domicilio afectado, pues la gran mayoría tiene miedo a represalias y a que los relacionen con cualquier denuncia. Los vecinos también han planteado el tema a la alcaldesa, que se ha comprometido a buscar una solución.
Una problemática que va a más
La ocupación ilegal de viviendas en La Plata no es un problema aislado ni a este barrio ni asus inmediaciones. Así, Icovesa, Las Torres y otros puntos de Jerez han denunciado una situación que, según reconoce la Policía Nacional a los vecinos “va a más” y a la que hay que poner coto especialmente se se trata de familias conflictivas y problemáticas.
