De nuevo se instaló el ‘miedo’ en el Falla con la llegada de los monstruos carnavaleros que pretendían asustar al teatro. Tras una forma diferente de comenzar la presentación comenzaron con la tanda de pasodobles.
El primero consistió en un piropo a Cádiz engarzando la última y primera palabra de cada verso. La segunda letra habló sobre aquellos que critican por ser sevillanos pero presumen de andaluces.
El primer cuplé a sus atracciones y a los carnavaleros. El segundo imitó a Vera Luque y lanzó hasta seis remates distintos.