La relación entre el aficionado cadista y la ciudad de Lugo es de amor y odio, aunque algo más de lo primero. Esta bonita historia arranca en junio del año 2012, el Cádiz CF, entrenado por aquel entonces por José González, visitaba el Anxo Carro en la última ronda del playoffs para lograr el ascenso a Segunda. Tras haber caído en la eliminatoria de campeones ante el Castilla, Lugo era la última bala en la recámara.
Sin embargo, esta historia de amor arrancaría con un fuerte desencuentro. El conjunto de Quique Setién doblegaba al Cádiz, al que un gol Óscar Pérez en el minuto 81 le hizo creer en un milagro en Carranza, que nunca llegó a producirse.
A partir de ese momento, todas las visitas al Anxo Carro por parte del submarino amarillo se han saldado con triunfo, y han marcado un antes y un después en la temporada.
En la campaña 2016/2017, los amarillos, recién ascendidos llegaban en crisis. Álvaro Cervera era más cuestionado que nunca, incluso tras haber logrado el ascenso, y una derrota habría supuesto su despido en el club. Sin embargo, un gol de Álvaro García daba los tres puntos, y esa campaña se jugaría el playoffs de ascenso a Primera.
La temporada siguiente, en la tercera jornada, un gol de Barral en el 85 daba el segundo triunfo lejos del Ramón de Carranza. Aunque, fue la campaña pasada, cuando Lugo volvió a ser talismán.
Tras nueve jornadas sin conocer el triunfo, el Cádiz CF remontó en Lugo y luego encadenaría siete triunfos seguidos que lo llevarían hasta la zona alta de la tabla.
Este viernes, los amarillos vuelven a Lugo. Querrán una victoria para meter presión a sus perseguidores en la lucha por el ascenso directo.
Esta historia de amor comenzó con un fuerte desencuentro, pero ahora pasa por su mejor momento.
