Cuando esto termine probablemente todos saldremos a las calles como si fuera carnaval, pero hay un sector que tardará en volver a florecer, los restaurantes pueden ser uno de los grandes perjudicados de este maldito virus y del que no sabemos aún las consecuencias. Representan una 6,7% del PIB y más de millón y medio de empleos directos. Por eso nuestra generosidad con estos valientes emprendedores debe ser alta y agradecer todos los buenos momentos que nos han brindado a lo largo de la vida. Os dejo una serie de recomendaciones para que podáis daros un pequeño homenaje.
Mawey Taco Bar
No me preguntéis porqué, pero en este confinamiento una de las cosas que más hecho de menos es un buen mexicano y aunque he descubierto en Sevilla una gran taquería como es Mano de Santo, no me puedo olvidar de Mawey en Madrid, sin duda una de mis cantinas mexicanas favorita. Divertida, original y con una relación calidad/precio que invita al homenaje.
Restaurantes Los Sentidos
Es una de mis paradas favoritas cuando hago mi habitual peregrinación entre Sevilla y Madrid, esta casa de Linares, desprende cariño y una mano prodigiosa para sintetizar los platos tradicionales. Su arroz ibérico es uno de los mejores que he probado en los últimos meses.
Restaurante Lalola
No puedo ocultar mi predilección por Javi Abascal, un chef sevillano hecho a sí mismo que ha ido dando pequeños pasos por el buen camino. El restaurante que se ha trasladado desde su localización en Los Remedios hasta el céntrico Palacio de Conde de Torrejón, ha ganado muchos enteros, ofrecen una carta más cuidada y es sin duda una de las mejores relaciones calidad/precio de Sevilla. Siempre me ha fascinado los guisos de Javi, aunque no hay que dejar de lado sus otros ‘hits’ como la ensaladilla o el brioche.
Cañabota
Probablemente sea en el restaurante que más veces haya comido en los últimos años, lo siento como mi casa y es probablemente el restaurante donde mejor como de Sevilla. La maestría con las brasas y el conocimiento del pescado hacen que la visita sea una obligación para los grandes amantes de la gastronomía. Añoro ese tartar de gamba blanca de Huelva y esas piezas de pescado que Juanlu prepara con tanto mimo y que me descubre en cada nueva visita.
