Joaquín Márquez Ruiz, uno de los poetas mejor valorados por la crítica y referente indiscutible de la poesía andaluza de los últimos tiempos, falleció en nuestra ciudad el pasado 9 de de abril. Nacido en Sevilla en 1934, Márquez pertenecía por edad a la generación de poetas de posguerra que fuera conocida por “generación del 50” y también como la “generación de los niños de la guerra”. Sin embargo, aunque siempre estuvo relacionado con el ambiente poético de la capital hispalense donde dirigió la revista “Cal”, Joaquín Márquez fue un autor tardío cuyo primer poemario 'Hay tiempo de nacer' no fue publicado hasta 1973, cuando estaba a punto de cumplir cuarenta años, una vez alcanzada su madurez vital yliteraria. A partir de entonces no dejó de publicar libros hasta completar cerca de una treintena de obras, incluidas cuatro novelas, entre ellas 'El jinete del caballo de copas' galardonada con el Premio Andalucía 1987.
La talla poética de Joaquín Márquez ha sido acreedora a premios tan relevantes como el Boscán, el Aldebarán, el Ciudad de Barcelona, el Ausias March, el Miguel Hernández, el Tiflos, el Feria del Libro de Madrid o el Manuel Alcántara, entre otros muchos galardones.
En los últimos años dió a la imprenta sus poemarios 'Pira de incienso' (Premio Eladio Cabañero 2012), 'La vida a contraluz' (Premio Internacional de Poesía Ciudad de Pamplona 2017) y 'Trasmallo', obra que recoge una selección de poemas escritos entre 1974 a 2012. Unos poemas de carácter existencialista, basados en sus propias experiencias, la experiencia de lo cotidiano donde están bien presentes sus amigos, el amor, los escenarios de sus vivencias personales, los paisajes, el placer y el sentimiento hedonista de haber disfrutado de la vida.
Joaquín Márquez, quien siempre antepuso sus ganas de vivir a un mayor reconocimiento en el mundillo literario, abandonó su Sevilla natal para establecerse en la costa de Cádiz. Primero vivió en Chipiona durante un tiempo para más tarde, a finales de los 80, recalar en Sanlúcar donde pareció encontrar la forma de vivir -de vivir bien- que siempre anheló. Y desde entonces, durante más de treinta años, permaneció entre nosotros. Descanse en paz el gran poeta.
