El Arcos, al igual que la mayoría de clubes del grupo X de Tercera División, ha acogido con satisfacción el desenlace de la temporada actual decretado por la R.F.E.F., que ha dictaminado la conclusión de la liga regular a falta de nueve jornadas por disputarse y ha resuelto la celebración de una eliminatoria exprés de los cuatro primeros clasificados del grupo hasta la última jornada jugada, la vigesimonovena, es decir, Betis Dpvo., Xerez D.F.C., C.D. Ciudad de Lucena y C.D. Utrera. Además -y esta es la parte que atañe positivamente a la entidad arcense- el dictamen del órgano federativo suprime los descensos en Tercera, por lo que el conjunto blanquillo se mantendrá en categoría nacional por décima temporada consecutiva, sin duda, la etapa más larga del Arcos en esta división de toda su historia, un hecho que asienta a la entidad del Guadalete en una categoría que le corresponde por su tradición futbolística a lo largo del siglo XX y lo que llevamos del XXI.
En el plano económico, se ha salido del trance airosamente ya que la pasada semana se abonaba a la plantilla la nómina del mes de febrero y se solventaba un aspecto muy complicado de sacar adelante: el cubrir los pagos casi en su totalidad en una campaña muy dificultosa y de muchos sobresaltos. Ahora toca abonar la parte final, el mes de marzo, que no presenta a priori tantas complicaciones en su cuantía puesto que solo hubo competición hasta el 8 de ese mes.
En cuanto al modo de pago a los futbolistas, se quiere seguir un mismo patrón de actuación para la mayoría de los clubes del grupo, pero dependerá de algunos factores externos como el recibo de unas cantidades apalabradas de antemano (Federación y Ayuntamiento, principalmente).
Pero la tarea más inmediata de todas las entidades deportivas del grupo es la de finiquitar los contratos con sus jugadores para afrontar sin cargas económicas graves el diseño de las plantillas para la próxima temporada. En ese apartado, la gestión económico-administrativa del club serrano podría catalogarse de éxito completo si, como parece ser, se llega a la asamblea general del próximo lunes 15 de junio con los deberes presupuestarios cumplidos. Si falla algo, va a ser poco o de escasa importancia, pero la negociación con los futbolistas también es otro de los aspectos que va a influir en si se acaba la temporada con una nota alta en la gestión de la junta o negativa.
Por tanto, lo que va a marcar el futuro del club será el desarrollo de la asamblea, donde la actual junta directiva que preside Antonio Sánchez Casanueva presentará las cuentas de la temporada 2019-20, aunque queden aún 15 días para el 30 de junio, fecha en la que finalizan oficialmente los contratos en vigor de los jugadores. En esa asamblea, la junta directiva presentará formalmente la dimisión de la totalidad de sus miembros y convocará una nueva asamblea de carácter extraordinario tres días después -jueves 18- con intención de que se pueda presentar alguna candidatura para dirigir el club de ahí en adelante. En caso de que hubiese, se haría cargo automáticamente de la dirección del club; si hubiese varias, se tendría que ir a una votación y, si no hubiera ninguna, habría que aguardar para tomar una decisión. La intención del presidente es la de no seguir al frente de la junta directiva una vez cumplida su misión de sanear la entidad, pero el deseo de todos los miembros de la misma es el de continuar realizando una labor que les resulta apasionante de llevar a cabo por su amor y dedicación al Arcos C.F.
LÍNEA DIRECTA
Antonio Sánchez, presidente del Arcos C.F.: “Hay que hacer al club sostenible en lo económico”
“Si el día de la asamblea queda pendiente un solo euro de deuda, tendríamos que seguir al frente del club, pero yo sé que hay gente con ganas y preparada para hacerse con las riendas del Arcos. Los buitres siempre estarán rondando por el club en forma de posibles inversores, pero creo que la entidad se tiene que alejar de eso. El que llegue al Arcos tiene que autogestionarlo, hacerlo sostenible económicamente y profesionalizarlo porque si no, pasa lo de siempre, que el que pone el dinero hace lo que quiere y si decide endeudarlo, lo hará”.
