El conjunto sevillano, entrenado por Eusebio Navarro, ha conseguido protagonizar la mejor reacción de un equipo hasta el momento en el Grupo X. Tras lograr sólo un triunfo y un empate en su campo en las primeras cinco jornadas de la temporada, los blanquinegros le han dado la vuelta a su situación al vencer los siguientes cinco partidos en los que sólo han encajado un gol, la semana pasada ante el Sanluqueño.
La Unión, por su parte, sigue arrastrando problemas económicos y deportivos que han obligado a Juan Carlos González a contar con la cantera para poder completar su convocatoria. Las lesiones de Migue y Álex Expósito, sumadas a las sanciones de los expulsados en el Puerto de Santamaría: Espínola, Ríos y Dani Guerrero, han abierto la puerta a los juveniles Miki y Llaber, que llevan varias semanas entrenando con el primer equipo.
Tomás y Guti se quedan fuera
Dentro de la convocatoria destacan además las ausencias de Tomás y Guti, sin aparentes motivos deportivos. Ambos jugadores sevillanos no han entrenado durante la semana con el primer equipo tras la marcha de Martínez Gámez al no recibir del club ninguna ayuda económica para su desplazamiento. El malestar entre el club y los jugadores es notorio y ambos futbolistas podrían protagonizar nuevos abandonos en la entidad gualdiverde (el último fue el de José Ángel) si no se llega a un acuerdo económico. La baja del portero ha sido sustituida por la convocatoria del guardameta del juvenil Josemi.
La única alta en el equipo barreño es la del defensa Javier García Iglesias, conocido como Pecas. La Unión tramitó la ficha del jugador en la noche del viernes y tras haber entrenado con el equipo desde la pretemporada ya es miembro de pleno derecho de la primera plantilla. Pecas llegó en verano procedente del filial del Poli Ejido den Grupo IX.