Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido detener a 36 integrantes del conocido como clan de los Pantoja, considerada una de las organizaciones de narcotraficantes más activas de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.
Los agentes han llevado a cabo 18 entradas y registros en diversas localidades de la comarca, donde han intervenido 4.300 kilos de hachís, 19 vehículos, nueve embarcaciones –tanto semirrígidas como de recreo, pesqueras y motos acuáticas-, numerosos material electrónico, de telefonía y náutico, un subfusil, un arma corta y dinero en efectivo.
En un comunicado, el Ministerio del Interior explica que la red desmantelada en la operación “Caniche/Rubio”, se dedicaba al tráfico de hachís desde Marruecos hasta las costas de Andalucía para su distribución en Europa.
La investigación conjunta se inició en abril del año pasado, al sospechar que miembros del clan podrían pertenecer a una organización criminal.
Fruto de esta investigación, los agentes constataron que a la cabeza del grupo se encontraba un conocido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apodado el Pantoja.
Esta persona, vinculada con el narcotráfico desde su juventud, habría ido escalando puestos y llegado a ser hombre de confianza del narcotraficante del narcotraficante Abdellah El Haj, apodad el Messi del hachís, huido de la Justicia, para el que realizaba labores seguridad y logística.
El clan estaba conformado por varios grupos que interactúan para llevar a cabo los alijos, funcionaba a modo de cooperativa y sus miembros no dudaban en ejercer la violencia para escapar de la acción policial.
Por debajo del cabeza de la organización, su lugarteniente supervisa, bajo la dirección del primero, las labores tanto de tierra como por agua.
A cargo de las labores de tierra, se encontraba otro responsable que, entre otras labores, se encargaba de las collas (cuadrillas de porteadores), conductores y vehículos usados para el transporte, puntos (los encargados de la vigilancia), así como la custodia de la droga en las guarderías.
Respecto a las labores de agua (embarcaciones, logística, tripulaciones y seguridad), directamente se encargaba el lugarteniente del Pantoja apoyado por dos hermanos, para lo cual establecían puntos en el mar con embarcaciones para poder controlar las patrulleras policiales.
La organización tenía dos maneras de introducir el hachís por la costa, según fuese de día o de noche.
En las horas diurnas realizaban los alijos en embarcaciones de recreo y aprovechaban los fines de semana, cuando hay más trasiego de las mismas, para alijar en torno a media tonelada de drogada cada vez usando el transbordo con embarcaciones semirrígidas.
En horas nocturnas, preferiblemente de madrugada, introducían la droga en potentes embarcaciones semirrígidas, conocidas como gomas, que suelen llevar de una a tres toneladas de hachís.
Tras la intervención de varios alijos a la organización y conocer en su totalidad a los miembros y su rol en la misma, se procedió al registro de los inmuebles y a la detención de sus integrantes, a quienes se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, contrabando, falsificación de documentos y robo de vehículo a motor.
La operación ha sido llevada a cabo por el OCON-Sur de la Guardia Civil y la Udyco de Algeciras de la Policía Nacional, coordinados con el Juzgado de Instrucción nº 5 de Algeciras.