Así lo establecen los 18 magistrados que integran el pleno –sólo han estado 16 en la reunión– en un auto que declara la competencia del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, para investigar la participación del supuesto pirata por delitos de secuestro y asociación ilícita, ya que los hechos “han sido ejecutados y se están cometiendo a bordo de un buque español”.
El pleno solicitó la semana pasada una nueva prueba médica para determinar la edad del joven ya que el juez Pedraz rechazó asumir el caso después de que el Juez Central de Menores, José Luis Castro, se lo remitiera y planteara una cuestión de competencia a la sala de lo penal.
Además de la radiografía de clavícula que ordenó que se le practicara, solicitó que la forense adscrita a la sala realizara un informe evaluando todas las pruebas realizadas a Abdu Willy hasta el momento: examen físico, exploración radiológica de la muñeca izquierda, de la dentadura, de la pelvis y de la clavícula.
“Podemos comprobar que todas las técnicas de diagnóstico sustentan de manera precisa y unívoca la conclusión del perito, es decir, la mayor edad penal del imputado”, subraya el auto.
Los magistrados establecen que el joven somalí ha alcanzado la talla y el peso correspondientes con la edad adulta y se han descartado enfermedades del crecimiento, así como que las radiografías de la muñeca y la dentadura “ponen de manifiesto que se trata de una persona mayor de diecisiete/dieciocho años”.
Además, añade el auto, la prueba radiológica de la clavícula evidencia una osificación completa del núcleo epifisario y de la metáfisis, lo que equivale a un estadío grado cuatro en las tablas de Schmeling, es decir, que la edad mínima del joven oscilaría entre los 19,7 y 21,2 años.