Así lo acordó el magistrado en un auto después de que el pasado 20 de agosto abriera un nuevo sumario sobre la masacre, desglosado de la pieza principal, contra Zohair Khadiri (en prisión provisional), Djilali Boussiri, Taha Seghrouchni, Nassreddine Ben Laidne Amri, Abdelkrim Lebchina –los cuatro en libertad–, Hammad Lahsini y Abdelaziz El Merabit, ambos en paradero desconocido.
En este sentido, Velasco procesa a todos por un delito de integración en organización terrorista, excepto a Lebchina, al que lo hace por un delito de colaboración, y a Ben Laidne Amri, al que, además de pertenencia, le imputa un delito de tenencia de útiles para la falsificación de documentos de identidad.
El juez fija que cada procesado abone una fianza de 6.000 euros "por eventual responsabilidad civil" y les cita para el próximo 20 de noviembre para tomarles declaración indagatoria.
En su auto, Velasco explica que los procesados han ayudado económicamente y han mantenido alojados a los huidos Said Berraj (en paradero desconocido), Daoud Ouhnane, Otman El Mouib, Mohamed Afalah (supuestamente muertos en atentados suicida en Irak), Abdelilah Hriz -condenado a 20 años de cárcel en Marruecos- y Mohamed Belhadj, contra el que se sigue un proceso judicial en Marruecos.
Para el juez, su actuación "supera la barrera de las actuaciones humanitarias o de simple coincidencia ideológica, supone la realización de lo que son las actividades de apoyo e infraestructura sin las que ninguna banda organizada tendría éxito en sus actividades, dándoles la caracterización a quien las realiza de integrantes de las mismas".
Velasco les atribuye "labores significadas" de apoyo y cooperación necesaria "a quienes realizan materialmente los sangrientos atentados", mediante tareas de tipo logístico, facilitación de alojamiento, infraestructura, comunicación, financiación y cobertura" para eludir la acción policial.
El juez relata que después de los atentados los autores de la masacre huyeron en grupos, por su cuenta o separadamente, pasando por el inmueble conocido como "Alkalaa" (el refugio), situado en el número 20 de la calle San Francesc de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), centro neurálgico de la denominada "red Tigris".
De los siete procesados, cinco ya estaban en las diligencias que se mantenían abiertas sobre los atentados en el Juzgado Central de Instrucción número 6 después de que la causa principal fuera juzgada en 2007, mientras que Hammad Lahsini y Abdelaziz El Merabit no figuraban en ninguna de las diligencias.