La banca lleva más de un mes ofreciendo microcréditos con aval del Estado para que los clientes más afectados por la crisis puedan hacer frente al pago de su alquiler, pero algunas de las grandes entidades reconocen que las peticiones de este tipo de financiación están siendo "simbólicas".
Los datos son "muy poco representativos", desvelan a Efe tres de los principales bancos del país, que apenas están concediendo estos microcréditos porque la demanda es "muy residual". De hecho, hay entidades que ni siquiera han suscrito al acuerdo para ofrecerlos y se lo siguen pensando por la falta de interés de sus clientes.
Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señalan que "lo importante" es que el sistema está disponible, pero no aportan ninguna información sobre la evolución de esta medida porque "aún no hay datos oficiales".
El ICO, el Instituto de Crédito Oficial, es el que concede el aval del Estado para que los bancos aprueben estos microcréditos a sus clientes, sin embargo, no está autorizado para facilitar los datos porque corresponde hacerlo al departamento de José Luis Ábalos.
Lo mismo sucede con las líneas de avales a empresas, el ICO otorga la garantía pública y aporta los datos al Ministerio de Asuntos Económicos, que regularmente da cuenta de la evolución e incluso de la financiación recibida por autónomos, pymes y empresas.
Los microcréditos deben ser solicitados por el inquilino antes del 30 de septiembre en su entidad, siempre que ésta se haya sumado a la iniciativa, ya que será el banco el encargado de pagar mes a mes al propietario del inmueble, con un abono inicial, si corresponde, de las mensualidades desde el 1 de abril hasta la firma del crédito.
Y es que con independencia de cuándo se solicite el préstamo, la financiación tendrá carácter retroactivo por lo que el propietario del inmueble recibirá la renta que dejó de cobrar desde el 1 de abril o más tarde en el caso de que su inquilino entrara después en situación vulnerable, al estar en paro, afectado por un ERTE o ser un autónomo con una buena caída de sus ingresos.
Al margen de que el inquilino no puede tener ninguna vivienda en propiedad, la familia tiene que percibir menos de 2.689,20 euros en el mes previo a solicitar la ayuda y el alquiler más los gastos y suministros básicos consumirán, al menos, el 35 % de los ingresos.
Esta línea de avales para el alquiler está dotada con un máximo de hasta 1.200 millones de euros y los microcréditos en ningún caso pueden superar los 5.400 euros, ya que la financiación máxima que se concede a cada inquilino es de 900 euros durante seis meses.
ANTECEDENTES
Tras ser aprobada por el Consejo de Ministros a finales de marzo, la ayuda directa al alquiler mediante la concesión de microcréditos tuvo primero un desarrollo normativo que duró más de un mes, con lo que la orden ministerial no llegó hasta principios de mayo.
El ICO afinó luego algunos detalles y después de eso quedaba todavía la firma con los bancos del convenio con los pasos a seguir para que los interesados pudieran solicitarla.
En aquel momento los bancos advirtieron de que la burocracia había retrasado tanto la puesta en marcha de la medida, que había perdido interés ya que cada día se cerraban acuerdos privados de forma voluntaria entre inquilinos y dueños de las viviendas.