En esta ocasión hemos venido a hablaros de otro de los sectores que se han visto fuertemente perjudicados por la situación de la pandemia de la Covid-19, los casino online por dinero real.
Estos son plataformas web con varios tipos de juegos virtuales similares a los de los casinos reales a través de los que puedes ganar dinero desde tu propio ordenador. Estas plataformas deben ser legales y estar siempre reglamentadas.
Los juegos más comunes que encontramos en este tipo de webs son los más clásicos de los casinos normales: las máquinas tragaperras, los juegos de mesa como el blackjack, el póker, la ruleta y el baccarat, y otros juegos sumamente entretenidos como las tarjetas “rasca y gana”, el bingo o el keno. Además, en algunos casinos, los mejores para ser exactos, ofrecen la posibilidad de que participe en estos juegos un crupier en vivo con el que se puede interactuar vía streaming.
Si estás decidido a probar estas plataformas de entretenimiento, debes tener en cuenta una serie de requisitos que deben cumplir con el fin de no tener ningún problema. Lo primero y más importante en lo que te debes fijar es en la seguridad que ofrece la marca, si esta es o no fiable, además de que cumpla todos los permisos y esté al día de las últimas regulaciones. Otras características de la web que deberías tener en cuenta son: la usabilidad de la página, la disponibilidad de una aplicación para jugar desde tu móvil o la existencia de vías de comunicación y diferentes métodos de pago y retirada de los premios.
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Además, otro factor que los usuarios suelen tener en cuenta a la hora de elegir una plataforma u otra para jugar es la existencia de bonos, beneficios económicos y de juego que la web le ofrece a los nuevos usuarios o a aquellos que recargan o ganan partidas. Y aquí es donde radica uno de los principales problemas que a tenido este sector durante el estado de alarma derivado de la pandemia por coronavirus; y es que el pasado 31 de marzo se publicaron una serie de medidas reguladoras de este tipo de compañías, donde aparecía la prohibición de ofrecer cualquier tipo de bonificación a los usuarios de este tipo de páginas web.
Otra restricción que se ha llevado a cabo estos meses es la prohibición de emitir cualquier tipo de publicidad al respecto tanto en televisión, como en redes sociales y medios de comunicación individuales, lo que ha derivado en un descenso del número de nuevos usuarios en estos servicios.
A día de hoy, superado, por el momento, el estado de alarma, todas estas limitaciones han desaparecido y poco a poco la situación del sector vuelve a normalizarse.
