Con prácticamente todas las puertas de entrada y salida de los centros habilitadas, respetando las indicaciones que previamente se habían dado en las reuniones celebradas en cada centro, de forma ordenada y tranquila; alumnos y alumnas de infantil y primaria de la mayoría de los centros escolares barbateños iniciaron este jueves, 10 de septiembre, el curso escolar 2020-2021. Un curso marcado por la crisis sanitaria del coronavirus, cuyo comienzo está lleno de incertidumbre, miedos y dudas, reflejadas tanto en las caras de padres y madres como en los semblantes de los miembros de la comunidad educativa, cuyas conversaciones y preocupaciones pasan prácticamente desapercibidos para los niños y niñas que, contentos de reencontrarse a sus compañeros y de volver su ‘cole’, han puesto la nota optimista a este complicado momento.
Con sus mascarillas, sus manos limpias y dispuestos a formar parte de los denominados “grupos de convivencia”, ya que en la mayoría de los centros educativos de Barbate no se cumplen los requisitos para mantener la distancia de 1,5 metros establecida en las aulas; los niños y niñas barbateños han iniciado oficialmente el curso escolar 2020-2021 y “que sea lo que Dios quiera”, como manifiestan muchos padres.
Una responsabilidad de todos
La vuelta al colegio segura es un reto y una responsabilidad de todos. Cada centro ha elaborado su protocolo COVID, partiendo de las diversas medidas e instrucciones establecidas por las Consejería de Educación y Salud. Un plan de actuación que cada colegio ha tenido que adaptar según sus instalaciones y medios y que ha conllevado un arduo trabajo de toda la comunidad educativa, cuya implicación “ha sido total”, señala uno de los representantes del AMPA del CEIP Estrella del Mar.
Pero lo cierto es que, por muchas medidas que se adopten, “el riesgo cero no existe” y ya se da por hecho que habrá contagios. “A ver cuánto dura el colegio”, “no estoy segura si es lo correcto exponer a nuestros niños”, “no sé si lo voy a volver a traer”... y así, padres y madres muestran su malestar ante la incertidumbre de lo que pueda pasar.
De hecho, padres y madres que “no quieren llevar a sus hijos al colegio por miedo al contagio” han entregado a la Delegación Municipal de Educación más de 400 firmas que, según la edil de Educación, Raquel Moral, serán enviadas a la administración competente para que escuchen su petición.
Que la vuelta al colegio sea “lo más segura posible” es cosa de todos. Por ello, desde todos los ámbitos se ha pedido la implicación de las familias, del alumnado, del profesorado, de las direcciones de los centros, de los ayuntamientos y las consejerías de Educación, Deporte y de Salud y Familias.
Coordinador COVID
Entre las medidas establecidas en el protocolo de seguridad de cada centro para crear entornos escolares saludables y seguros a través de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud adaptadas a cada etapa educativa; todos los colegios tendrán un coordinador COVID-19, un docente que dedicará entre tres y siete horas a la semana a tareas de control y vigilancia del cumplimiento de dichas medidas, y una Comisión Covid que, integrada en el Consejo Escolar, contará con un profesional de Enfermería de enlace asignado al centro.
Por otro lado, la Delegación Municipal de Educación del Ayuntamiento de Barbate es la responsable de la seguridad y control en las entradas y salidas del alumnado; y de la limpieza y desinfección de los centros. Punto este último que aún se está intentando coordinar para dotar a los centros de personal suficiente para garantizar las medidas higiénicas y sanitarias establecidas en los protocolos de los centros. En este sentido, Raquel Moral, ha afirmado que “se limpiará por la mañana y por la tarde y se cubrirán todas las necesidades”, aunque el curso ha comenzado ya.
