Ningún rival ha permanecido tanto tiempo imborrable en la historia europea del Atlético de Madrid como el Bayern Múnich, que provocó la desolación de un equipo de leyenda en 1974, el actual campeón de Europa y seguramente hoy el bloque más temible del mundo, con el que el conjunto rojiblanco y Diego Simeone reinician su eterno desafío de la Liga de Campeones.
Asombroso, expeditivo e inabordable en la última edición de la máxima competición continental, ganador de 35 de sus 37 partidos más recientes, de los que empató un encuentro y perdió otro, con una colección de futbolistas envidiables y con uno de los mejores goleadores del mundo, Robert Lewandowski, la maquinaria que dirige Hansi Flick es una indudable referencia en el fútbol actual, aún con la baja de última hora por COVID-19 de Serge Gnabry, en cuarentena.
Por despliegue, por ambición, por la forma con la que devora a sus adversarios, por la cantidad de recursos que maneja y por el imponente poder ofensivo que impresionó no hace mucho a toda Europa en la fase final de la Liga de Campeones en Lisboa, el escenario también de la enésima frustración del Atlético por alcanzar un título que es aún inalcanzable, cuando cayó frente al Leipzig.
"El Bayern es el mejor de todos, absolutamente. Por fuerza, por jerarquía, por historia, por presente. Sigue generando admiración ver un equipo presionar como presiona, con Müller, con Lewandwoski, con cualquier otro jugador que le pongan al lado sigue jugando en esa línea donde se sienten cómodos y son fuertes", expresó Simeone cuando le tocó en el grupo A, junto al Lokomotiv y al Salzburgo.
No desiste el Atlético en su empeño en el torneo que provoca más desvelos que ninguno al bloque entrenado por Simeone, pero que genera también más expectación, más entusiasmo y, sobre todo, más ingresos. Es el motor económico de su actual ambición.
Lo necesita para su supervivencia entre los mejores de Europa, pero emocionalmente es la desbordante pasión -u obsesión- que perdura en el tiempo cada vez que la Liga de Campeones, en la que compite por octavo curso consecutivo, le propone la ocasión de lograr algo que hasta ahora se le ha negado, desde aquella final en 1974 en el estadio Heysel de Bruselas contra el Bayern Múnich.
Aún insiste en ello el Atlético, que guarda entre sus recuerdos su clasificación para la final del torneo en 2015-16 en el Allianz Arena, donde jamás ha ganado, con dos derrotas en dos partidos, aunque aquel 2-1 fue indudablemente un 'triunfo' del conjunto rojiblanco... Y de Jan Oblak, que firmó una exhibición formidable.
El portero esloveno ha soportado 80 intentos sobre su portería en sus cuatro enfrentamientos contra el Bayern Múnich, 27 de ellos entre los tres palos. Él paró 24, incluido un penalti a Müller. Nada más no llegó a tres remates. A dos de Lewandowski y a uno de Xabi Alonso. Este miércoles también se presenta crucial en Múnich.
Como también lo es la presión. En ese mecanismo tan fundamental en el fútbol actual, sea cual sea el planteamiento del que parta la pizarra de Simeone, se ganará o se perderá el partido. En el caso del Atlético, tanto si es capaz de ejercerla en campo rival, si es que se lo propone, o si debe resistirla en su propio terreno.
En ese sentido, la victoria o la derrota en cada sector, en cada duelo individual, conllevará un compromiso colectivo, por las coberturas indispensables y por la perfección en la ocupación de cada espacio que exige la defensa frente a dos equipos que los aprovecha tan bien como el Bayern y el Atlético, que se maneja mejor con presión alta, con el robo rápido y, sobre todo, al contragolpe.
En el ataque surge sobre todo un nombre en el Atlético: Luis Suárez. Es el goleador del momento en el equipo, con tres tantos en cinco ocasiones, y la solución de Simeone para contraponer a los malos datos ofensivos de épocas recientes. De fondo, su revancha del 2-8 que encajó con su anterior equipo, el Barcelona, ante el Bayern hace dos meses, cuando empezó a agotarse su tiempo en el Camp Nou.
A su lado jugará Joao Félix, de vuelta a un once que cambia cinco piezas respecto al 0-2 en Vigo. Además de él, que suple la baja por una lesión muscular de Diego Costa, regresan a la alineación titular Felipe Monteiro, que jugará en defensa con los laterales Kieran Trippier y Mario Hermoso y el central Stefan Savic; Héctor Herrera, que entrará por Lucas Torreira en el medio para jugar con Koke Resurrección; y los extremos Marcos Llorente y Yannick Carrasco.
Aparte de Diego Costa tampoco están disponibles por lesión para Múnich ni Saúl Ñíguez ni José María Giménez ni Sime Vrsaljko en el Atlético, que recupera a Renan Lodi, dentro de una convocatoria de 18 jugadores. Aunque en principio era de 22, un resultado no concluyente de un PCR a un miembro del filial de Segunda División B, que no ha tenido contacto con el primer equipo, provocó que no hayan viajado "por precaución" los canteranos San Román, Ricard, Sanabria y Camello, quienes a primera hora formaban parte de la expedición.
Enfrente, el Bayern emprende la difícil empresa de defender el título de la Liga de Campeones, algo que hasta el momento solo ha logrado el Real Madrid, a pocos meses de haber conquistado el 'triplete', al que luego agregó las Supercopas de Europa y Alemania.
El Bayern empezó está temporada con el hándicap de haber tenido un descanso breve después de la final de la Liga de Campeones y de haber reiniciado relativamente tarde los entrenamientos lo que le pasó factura en algunos compromisos.
Tanto las victorias ante el Sevilla, en la Supercopa europea, como ante el Borussia Dortmund, en la Supercopa alemana, fueron sufridas y el Bayern estuvo lejos de ser el equipo intratable de la temporada pasada.
El único patinazo ha sido la derrota ante el Hoffenheim, por 4-1, también la única encajada a lo largo de este año. Sin duda, la goleada fue exagerada. Los últimos dos tantos se produjeron en los minutos finales cuando el Bayern estaba volcado al ataque en busca del empate, pero evidenció ciertas vacilaciones defensivas que volvieron a verse una semana después en la victoria por 4-3 ante el Hertha.
Aunque en defensa el Bayern ha mostrado inseguridades, en ataque está otra vez siendo el equipo de la temporada anterior. En cuatro jornadas de la Bundesliga, ha marcado 17 goles, siete de los cuales van a la cuenta personal de Robert Lewandowski.
La dos únicas bajas importantes con las que llega al duelo contra el Atlético son las de Leroy Sané, convaleciente de una lesión de cápsula en la rodilla, y Gnabry, por un resultado positivo por Covid-19 conocido la noche de este martes. Su sustituto en el once podría ser Douglas Costa. Del resto, el entrenador Hansi Flick puede contar con la parte más importante de la plantilla.
Atrás, Lucas Hernández, exjugador del Atlético, apunta a titular en el lateral izquierdo después de haber hecho una buena presentación ante el Arminia Bielefeld y que Alphonso Davies diera en compromisos anteriores muestras de estar necesitando un descanso.
En el centro de la defensa, David Alaba es inamovible y la otra posición será seguramente para Jerome Boateng, aunque Niklas Süle también es un candidato. En el lateral derecho estará Benjamin Pavard.
De allí en adelante hay poca duda. El equipo se parecerá bastante al que jugó el torneo final de la Liga de Campeones en Lisboa, con la importante excepción de Thiago Alcántara, ahora en el Liverpool.
- Alineaciones probables:
Bayern Múnich: Neuer; Pavard, Boateng, Alaba, Lucas Hernández; Kimmich, Goretzka; Douglas Costa, Müller, Coman; y Lewandowski.
Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Hermoso; Llorente, Herrera, Koke, Carrasco; Joao Félix y Luis Suárez.
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra).
Estadio: Allianz Arena.
Hora: 21.00 (19 GMT).
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