Para esta asociación, un exponente se encuentra en el Servicio Marítimo de Algeciras, donde aseguran que la totalidad de sus miembros se encuentran sometidos a una situación de incertidumbre respecto al “permanente conflicto planteado de forma unilateral por las dotaciones marítimas pertenecientes a Gibraltar”.
Aseguran que “desde hace algunos meses, poco antes del verano, lo que venia siendo una situación de colaboración permanente y correcta entre el Servicio Marítimo Provincial de Algeciras y la Policía Marítima de Gibraltar se ha convertido en una situación cuasi violenta respecto al paso en navegación cuando se bordea el Peñón de Gibraltar, ya que tanto la referida policía, como las patrulleras de la Royal Navy británica en servicio, impiden navegar por las que ellos dictaminan como sus aguas”.
Añade la asociación que “en todos y cada uno de los servicios realizados, vienen siendo habituales incidencias de éste tipo, llegando dichas patrulleras a escoltar a las embarcaciones de la Guardia Civil, realizando grabaciones del personal a bordo de las lanchas españolas, tratando inclusive de cortarles la proa, así como aproximaciones haciendo uso de luces prioritarias y participando de forma poco profesional que debemos abandonar inmediatamente sus aguas, previa amenaza de detención”.
A través de un comunicado la AUGC matiza que “la actitud hostil creciente por parte de servicios y autoridades gibraltareñas, se constata en el frecuente envío de notas verbales, por parte de la Embajada Británica al Ministerio de Asuntos Exteriores español, en los que el tránsito (el denominado paso inocente, por el derecho marítimo) de embarcaciones de la Guardia Civil, por la bahía de Algeciras, se interpretan como incursiones y violación de las aguas territoriales británicas de Gibraltar”. Se añade que el personal de dicha Unidad “desconoce pauta de servicio a la que debe someterse a fin de evitar éste tipo de incidencia, dada la gravedad aún mayor que puede llegar a provocarse”.
Concluye la asociación argumentando que “lo que parece claro es que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha demostrado, en sus 20 años de andadura que ha sabido estar a la altura de las circunstancias, afrontando y resolviendo problemas sociales y de seguridad importantes, como la inmigración irregular o el narcotráfico. Pero sus dotaciones no tienen el necesario respaldo de autoridades políticas españolas y altos mandos del Cuerpo de la Guardia Civil”.
En un artículo publicado ayer por el diario El Mundo aparecían unas declaraciones uno de los agentes del Instituto Armado que ha vivido en primera persona cómo su barco es interceptado en aguas españolas por buques ingleses, con las armas en las manos. “En cualquier momento pasará algo gordo, muy gordo”, aseguró.
Oposición
Por su parte la oposición de Gibraltar, integrada por los partidos socialista y liberal, liderada por Joe Bossano, aseguró ayer que “es un poco hipócrita por parte de la Guardia Civil reclamar que son las víctimas de esta situación cuando todos saben que son ellos quienes están intimidando a los propietarios de embarcaciones locales en aguas que están fuera de la jurisdicción española”.
Para socialistas y liberales queda claro que “todo es fruto de una campaña orquestada por el Gobierno español y sus agencias con el objetivo de minar la soberanía de las aguas británicas territoriales de Gibraltar”.
La oposición concluye mostrando todo su apoyo y respaldo a las acciones tanto de la Royal Navy como de la Policía del Peñón “expulsando a la Guardia Civil de las aguas territoriales de Gibraltar”.