Nació en el 2013 ante el descontento de los ciudadanos, tanto chiclaneros como de fuera con casa en la localidad, por las altas valoraciones catastrales de sus viviendas que datan del año 2008 y que repercutían directamente en el importe del IBI que tenían que abonar y, siete años más tarde, la Asociación Por Un IBI Real de Chiclana sigue dando guerra y, lo más importante, con muchas batallas ganadas por el camino.
En este periodo el número de reclamaciones que la entidad ha presentado ante el Tribunal Económico Administrativo Regional de Andalucía ha sido 520 y quedan pendientes de fallo 340, algo que podría suceder en 2021. Hasta el día de hoy han sido devueltos por ingresos debidos en IBI más de un millón de euros, dinero que ha salido de las arcas municipales y, por ende, del bolsillo de los chiclaneros y contribuyentes.
Además, el presidente de la asociación, Juan Antonio Verdugo, indica que quedan pendientes de liquidar otras 110 reclamaciones más que han sido ganadas por un montante total de 175.000 euros.
De todas formas, se trata de una pelota que crece y crece a medida que pasa el tiempo hasta el punto de que Por Un IBI Real calcula que cuando se termine todo el proceso se habrán resuelto más de 3.500 reclamaciones, que de ganarse pueden suponer una sangría de más de ocho millones de euros al Ayuntamiento.
Juan Antonio Verdugo deja claro que no solo se centran en el Impuesto de Bienes Inmuebles “sino que abarcamos la fiscalidad sobre tributos, tasas o precios públicos, y esto conlleva estudios no solo de las ordenanzas municipales, sino las cuestiones presupuestarias y sus respectivas modificaciones. Basta con entrar en nuestra web asociacionibichiclana.com para como todos los años desde 2013 hemos venido presentando alegaciones a los presupuestos y modificaciones”.
Verdugo deja claro que se trata de una asociación que no se mueve por ningún color político y que cuenta en sus filas con asesores de “solvencia reconocida” que les está llevando a sacar adelante con nota los diferentes frentes que tienen abiertos contra el Ayuntamiento.
En los últimos meses ha vuelto al candelero de la actualidad de Chiclana la situación del Plan General, que ha sido rechazado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tras las alegaciones presentadas por los ecologistas. Un nuevo varapalo que vuelve a lastrar un documento clave para el futuro desarrollo de la ciudad.
“Es una vergüenza no tener PGOU tras 33 años”
La Asociación Por Un BI Real de Chiclana también hace una lectura de lo que está sucediendo con el Plan y, su presidente Juan Antonio Verdugo, no se arruga al afirmar que “es una auténtica vergüenza que Chiclana siga sin tener un Plan General de Ordenación Urbana 33 años después. Y todo ello con la de millones que se le ha pagado a la empresa redactora de todos esos planes de la ciudad, es decir, a la del señor Fustegueras. Lo que no podemos entender de ninguna de las maneras es que nadie haya asumido en todo este tiempo ningún tipo de responsabilidad por todo lo que ha sucedido, y hablo tanto a nivel de políticos como de técnicos implicados”.
Juan Antonio Verdugo tampoco se muerde la lengua al hablar del respaldo que Ciudadanos anunció día atrás al Presupuesto Municipal, documento que no “iba a bloquear”, en palabras de su portavoz José Ángel Quintana. Al respecto, el presidente de Por Un IBI Real afirma que “no entendemos como se pueden hacer ese tipo de pactos, sin conocer a fondo el presupuesto elaborado definitivamente, es darle un cheque en blanco al actual equipo de gobierno. Quizás detrás de todo ello existan otras razones personales. El tiempo nos lo dirá”.
Lo que parece claro es que la asociación y el equipo de gobierno tienen difícil firmar algún día la pipa de la paz. “Mire usted, en 2014 presentamos un documento electoral que fue firmado por once partidos y solo se negaron a hacerlo PP, PVRE y Ganemos, el resto todos firmaron incluido el PSOE. Ese documento contenía cuatro peticiones entre las que estaba la nueva ponencia de valores del catastro; un calendario de actuación para la revisión de todos los tributos fiscales; la devolución del IBI cobrado indebidamente; y la anulación de la nueva tasa de basura aprobada por el Consorcio. Hasta la fecha no se han cumplido nada con un alcalde desleal y mentiroso, que no cumple con su palabra ni tampoco con lo que firma, ¿qué se puede esperar?”.