Los empresarios de la hostelería ya lo fían todo al verano de 2021. Metidos ya de lleno en la campaña de vacunación del coronavirus y siendo conscientes de que estas Navidades pasarán sin pena ni gloria para sus negocios, el sector confía en que a partir de junio los números empiecen a remontar.
Hasta que ese momento llegue, sólo uno de cada diez bares y restaurantes en Sevilla se ha animado a ofrecer cenas esta próxima Nochevieja.
El toque de queda a la una y media de la mañana y la caída de las reservas de hasta un 70% con respecto a 2019 al no poder estar más de diez comensales por mesa han terminado de frenar a los hosteleros. "No hay más de quince reservas por establecimiento", reconoce Pedro Robles, director de Casa Robles, que recuerda que el año pasado por estas fechas los bares y restaurantes estaban a doble turno para poder atender la "enorme" cantidad de servicios por la presencia de los turistas.
Si la situación es crítica para los bares, aún empeora en el caso de los empresarios del ocio nocturno. Ochenta empresas en el caso de Sevilla, con una media de 30 trabajadores cada una de ellas, llevan meses cerradas. Ni eventos ni, por supuesto, cotillones para despedir el año."El del cotillón es el menor de nuestros problemas. Ya contábamos con esto. La pregunta es ¿hasta cuándo podremos aguantar así? ¿Un año más? Eso es la ruina", señala Alfonso Maceda, representante de las empresas de ocio nocturno (discotecas y salas de fiestas, fundamentalmente).
Junio, todas las esperanzas están puestas en el verano. Máxime cuando en Sevilla se ha confirmado este mismo martes la suspensión de las procesiones de Semana Santa. Dos años en blanco en fiestas mayores (ya se anunció la suspensión de la Feria de Abril), lo que tiene un impacto económico de 2.600 millones de euros. De esta cantidad, un 25% corresponde a la hostelería (650 millones). Sólo en el caso de los bares del centro de la ciudad, la Semana Santa supone el 50% de la facturación anual. "Hay familias que comen todo el año con lo que ingresan en Semana Santa", apostilla el presidente de los hosteleros de Sevilla, Antonio Luque.
Luque anuncia ya que están trabajando con el Consejo de Cofradías para diseñar acciones de cara a la época de la Semana Santa que consigan paliar en algo el revés económico que están sufriendo los bares por la pandemia. "Nos hacen falta balones de oxígeno, así que agradecemos al Consejo que nos quieran ayudar", manifiesta.