El escultor sevillano Antonio Jesús Dubé Herdugo trabaja desde hace algún tiempo “de lunes a domingo” para culminar la imagen del Arcángel San Miguel que le fue encargada en 2019 por la parroquia jerezana del mismo nombre.
Quedan por “rematar” todavía algunos trabajos de la talla en madera, para después poder afrontar las fases de estucado, lija y policromía, pero todavía no se ha cerrado una fecha para que la obra llegue a Jerez.
“Ya queda menos”, es lo único que se le escapa a un autor que reconoce estar “disfrutando” con la ejecución de un trabajo que le llega “en un buen momento de su carrera”, ya que a sus 45 años entiende que dispone ya de la “experiencia” y el bagaje necesario para acometerlo.
Dubé Herdugo es consciente además de que a lo largo de la trayectoria de un escultor es difícil encontrarse con encargos de esta naturaleza, ya que se trata de una obra de talla completa y para un templo como el de San Miguel que, como bien dice, “podría ser una catedral en cualquier otro sitio”. “Hacer una imagen así para San Miguel es una gran responsabilidad, por el patrimonio que tiene, por ese retablo de Martínez Montañés... No se puede hacer una pieza cualquiera, por eso estoy dando todo lo que tengo”.
El Arcángel San Miguel va sobre un demonio. El conjunto tiene una altura de algo más de dos metros, todo tallado en madera que el escultor trata de ahuecar por donde puede teniendo en cuenta que la intención de la parroquia es que esta imagen procesione en un futuro en la tradicional procesión de Minerva.
La idea era que pudiera estar lista para la próxima celebración del Corpus Christi, pero parece que habrá que esperar algo más. Y es que desde que se formalizó el encargo con la parroquia se sucedieron una serie de acontecimientos que han retrasado el trabajo.
“Esto surge de una inquietud del párroco, don Manuel Lozano, que me lo comentó en 2019. Era una idea muy bonita pero me llegó un periodo complicado porque se agravó la enfermedad de mi padre -el también escultor Antonio Dubé de Luque, fallecido en noviembre de ese mismo año- y tuve incluso que terminar algunos encargos que habían quedado pendientes. Luego hice dos o tres bocetos en barro, hasta que dimos con la idea, y finalmente apareció el Covid y me tuvo paralizado un par de meses”, recuerda.
Después de sortear todas esas vicisitudes la talla del Arcángel San Miguel está prácticamente finalizada en madera a falta de los trabajos previos al estucado y policromía.
El trabajo de Antonio Jesús Dubé Herdugo se está haciendo esperar, pero las imágenes que ya han salido a la luz pública evidencian que va a merecer la pena, porque la parroquia jerezana incorporará a su patrimonio un Arcángel San Miguel ciertamente catedralicio.