La prohibición de este partido, que dispone de 21 escaños en la Gran Asamblea Nacional Turca, llega en pleno aumento de la tensión entre el Estado turco y el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha roto el clima de acercamiento propiciado por Ankara para poner fin al conflicto kurdo.
La ilegalización del DTP se ha producido tras una acusación de la Fiscalía por entender que esta formación es “un foco de acciones contra la unidad del país”.
El alto tribunal considera que existen vínculos entre el partido DTP y el ilegal PKK, una organización considerada terrorista por la Unión Europa y por Estados Unidos, y que desde 1984 se enfrenta a las autoridades de Ankara para lograr una autonomía de los 12 millones de kurdos que viven en Turquía.
El Constitucional también decidió prohibir a 37 miembros del partido DTP, entre ellos su presidente, Ahmet Türk, y una diputada, participar en la actividad política durante cinco años, para impedir así su integración en otras fuerzas políticas.
Según la emisora NTV, el presidente del Tribunal, Hasim Kilic, afirmó que se ha tenido en cuenta la decisión sobre la ilegalización del partido vasco Batasuna, acusado de pertenecer al entorno de la organización terrorista ETA, para decretar la clausura de la formación pro kurda.
“No se le puede dar libertad de organización a un partido que se mezcla con el terrorismo”, declaró Kilic.