Desde hace algún tiempo se escuchaban rumores de crisis entre Reese Witherspoon y su novio Jake Gyllenhaal y, al final, las peores sospechas se han confirmado. La pareja de actores, que lleva saliendo desde marzo de 2007, se ha roto. Una fuente cercana a ambos ha contado algunos detalles de la separación.
"Se peleaban constantemente en los últimos meses" y por ello la relación terminó con "una serie de llamadas telefónicas". Al parecer, ha sido la protagonista de Una rubia muy legal quien ha decidido cortar, dejando a Gyllenhaal con el 'corazón partido'. Según la misma fuente, el actor no lo está llevando demasiado bien.
"Se sentía bajo presión para casarse otra vez, pero no estaba preparada. No podía darle a Jake lo suficiente, porque éste quería todo de ella". Witherspoon ya pasó por el altar junto a otro actor, Ryan Phillippe. Fruto de la relación con Phillippe nacieron sus dos hijos, Ava y Deacon.
El tener menos tiempo con los pequeños Ava y Deacon también ha motivado la ruptura, puesto que "cuando ella le daba toda su energía a Jake, sentía que estaba dando menos a sus hijos", comenta dicha fuente a Us Weekly.
Otro factor que ha tenido en cuenta la rubia para deshacerse de su novio ha sido la relación de éste con sus hijos, ya que Witherspoon no veía a su pareja lo suficientemente maduro como para asumir la situación. "Él era maravilloso con los niños, pero ella sentía que éste no se daba cuenta de lo que (la paternidad) realmente entraña".