Esta cantidad se suma a la donación de dos tablets que Caixabank realizó, durante el estado de alarma, para contribuir a la humanización de la asistencia
Las víctimas recibían una llamada telefónica de un terminal de telefonía móvil al que no daba tiempo a contestar por su escasa duración, y al devolver la llamada les saltaba una voz automatizada que les informaba de la entrega de un paquete postal