La Policía Nacional ha rescatado a un ciclista de 34 años que desapareció la noche del pasado 23 de marzo en el paraje natural de las Cuevas de los Úbedas, en Almería. El hombre fue hallado completamente desorientado, sin batería en el teléfono móvil y con síntomas iniciales de hipotermia, tras más de cuatro horas de búsqueda en "condiciones extremas".
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la localización se ha producido tras una búsqueda nocturna "especialmente complicada" debido a la lluvia torrencial, la oscuridad total y las dificultades del terreno.
El dispositivo se activó pasadas las 20,00 horas del pasado domingo, después de que el servicio 112 alertara sobre la desaparición de un hombre que había salido a realizar una ruta en bicicleta por la zona natural de Las Quebras.
En su última comunicación, antes de que el teléfono se apagara por falta de batería, el ciclista logró enviar su ubicación aproximada a través de unas coordenadas GPS. Inmediatamente, la Policía Nacional organizó un operativo urgente.
Ante la imposibilidad de acceder con vehículos convencionales y la falta de medios aéreos por las condiciones meteorológicas adversas, varios agentes se desplazaron a pie hasta la zona, divididos en grupos y "superando un terreno embarrado, rocoso y muy difícil de transitar".
Hacia las 21,00 horas, los agentes comenzaron a avanzar en dirección al barranco Carrizalejo. "La lluvia seguía azotando con fuerza, y las linternas de los agentes eran la única luz visible en la oscuridad", han señalado desde la Policía Nacional.
A las 22,00 horas, los equipos alcanzaron las coordenadas iniciales sin hallar rastro del desaparecido. Decidieron entonces continuar el ascenso unos dos kilómetros más, hasta llegar a una zona "en la que el terreno resultaba impracticable para una bicicleta".
A las 22,45 horas, uno de los agentes gritó el nombre del ciclista y, desde la lejanía, se escuchó una respuesta débil: "¡Aquí, ayuda por favor, ayuda!". Guiados por la voz, los policías escalaron un repecho y lograron divisar al hombre a unos 150 metros de distancia.
A las 23,05 horas, llegaron hasta él. El deportista estaba completamente empapado, con los labios amoratados, temblores y apenas podía mantenerse en pie, por lo que los agentes lo arroparon con sus propias prendas reglamentarias "para estabilizar su temperatura corporal".
Después, iniciaron el descenso por el mismo camino, que habían señalizado previamente con hitos para evitar perder la orientación. Dos policías asistieron al ciclista, incapaz de caminar con normalidad, mientras otros dos transportaron la bicicleta, inutilizada por el barro acumulado en las ruedas. A las 00,10 horas llegaron al punto de encuentro con los vehículos policiales.
El ciclista, natural de Almería, fue trasladado hasta el Parque Científico Tecnológico (PITA), donde una ambulancia del 061 le prestó asistencia. Aunque presentaba síntomas compatibles con hipotermia, decidió no acudir al hospital y fue escoltado hasta su domicilio por los propios agentes, que permanecieron con él hasta la llegada de sus familiares, quienes también lo buscaban por su cuenta.
