El alcalde de Guadix, Santiago Pérez López, presentó ayer ante los vecinos de la Barriada de Andalucía el proyecto de remodelación de la urbanización del barrio en su primera fase en un acto en el que estuvo acompañado por el presidente de la Asociación de Vecinos, Miguel Tauste, y el arquitecto municipal, Francisco Raya. Fueron muchos los vecinos que acudieron a la cita convocada en el salón de actos del Centro Social de la Barriada para conocer de cerca el proyecto y poder plantear directamente sus dudas y sugerencias.
El alcalde explicó que uno de los principales objetivos ha sido buscar dinero para poder llevar a cabo esa necesaria actuación y que ese dinero procede de los Planes de Obras y Servicios de este cuatrienio. “De los cerca de 800.000 euros de que disponemos en esos Planes, decidimos que 700.000 se destinaran a la primera fase de las obras en la Barriada de Andalucía, ya que la actuación hay que partirla en dos fases. La primera va a empezar en breve, puesto que ya se ha hecho la licitación de las obras, el siguiente paso es la adjudicación y, si todo sale según lo previsto, las máquinas estarán trabajando en abril”, detalló Santiago Pérez López. El alcalde informó además que la segunda fase se acometerá el año que viene, “cuando nos dé el dinero la Diputación, otra vez el 80% de los Planes de Obras y Servicios del próximo cuatrienio”. En total, se prevé una inversión de cerca de un millón y medio de euros.
A grandes rasgos, los viales principales utilizarán en bordillos, pavimentación y aceras unos materiales similares a los de la Avenida Medina Olmos. Las zonas verdes contarán con pavimentos blandos de alpañata (una tierra mejorada con conglomerante para que no se disgregue) e irán dotadas con riego automatizado. Los contenedores contarán con barreras que los harán menos visibles. La Plaza Blas Infante contará como pavimentos nobles de piedra, se eliminarán los elementos que ahora hay en ella y se llevará a ella el parque infantil. Las calles secundarias contarán como pavimento de hormigón impreso, que es más moldeable. Se renovarán las instalaciones y se cambiarán las redes principales de distribución. No habrá ninguna acera menor al metro y medio, con el fin de hacer “un espacio más fácilmente andable por los peatones”. Se eliminarán las barreras arquitectónicas. Se establecerán y diferenciarán las zonas de aparcamiento para evitar que se aparque en cualquier sitio; para ello se marcará una diferenciación del espacio a través de la vegetación, el mobiliario urbano y el pintado. Se establecerá un sentido único de circulación, con una calle de subida y otra de bajada. Y se ubicarán jardineras en espacios acotados, dotadas con mallas antihierbas y riego automático.