El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha remitido consulta a los ayuntamientos de Carboneras, Níjar y Almería, así como a la Junta de Andalucía para que se pronuncien sobre los posibles "efectos significativos" del proyecto que tramita para instalar un parque eólico marino con 21 aerogeneradores a "apenas cuatro kilómetros" de la línea de costa del parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería), en el tramo entre la Isleta del Moro y Aguamarga.
Las consultas, paso previo a la elaboración por parte del ministerio del documento de alcance del estudio de impacto a instancias de promotor y abiertas el lunes, se han cursado también a Diputación de Almería, organizaciones ecologistas, cofradías de pescadores, e instituciones como Puertos del Estado, la Dirección General de la Marina Mercante o la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, según consta en la documentación.
Entre los colectivos conservacionistas llamados a pronunciarse figuran la Federación Andaluza de Asociaciones en Defensa de la Naturaleza (Faadn), WWF/Adema, Seo/Birdlife, Oceana o Ecologistas en Acción. Al margen, se ha contactado con el Instituto Español de Oceonagrafia, la Sociedad Española de Cetáceos, la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos, o la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos.
En este punto de la tramitación del proyecto, el Miteco debe recabar informes preceptivos, entre otros, de la Dirección General de Costas sobre el dominio público marítimo-terrestre o del órgano con competencias en materia de medio ambiente en Andalucía, o sea, la consejería, sobre la afección al parque natural de Cabo de Gata-Níjar o a otras figuras de protección ambiental de la Red Natura 2000.
El parque eólico marino 'Alwind', de 300 MW, está promovido por el Grupo Cobra, antigua filial de ACS, que indica que el proyecto se ubicaría en una zona definida como "potenciales y prioritarias" para este tipo de instalación en los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), sin publicación definitiva, y "con acceso" al nudo de Transición Justa debido al cierre de la central térmica 'Litoral' de Carboneras.
De acuerdo a la previsión que da el documento inicial presentado por la empresa, consultado por Europa Press, estaría generando una producción anual estimada de 833 GWh/año.
Afirma en sus conclusiones que el "desarrollo" del proyecto "no interfiere" con la "presencia" de "hábitats sensibles ni espacio naturales protegidos", aunque reconoce "potenciales impactos" a "evitar" en las "comunidades costeras".
Recoge que Cabo de Gata es el "ámbito que más se verá afectado con la irrupción del parque eólico, ya que es la zona de costa más cercana a la zona de implantación propuesta con puntos del ámbito a apenas cuatro kilómetros de la implantación" y remarca que este espacio "contiene todas las figuras de protección posibles como ZEC, ZEPA y parque Natural", por lo que --añade-- "es una zona de alto valor ecológico".
El documento inicial asegura, asimismo, que se ha tenido en cuenta "la visibilidad" de los 21 aerogeneradores que alcanzarán "una altitud aproximada de 260 metros", causando una "intrusión visual en la unidad lámina de agua, de forma que su visualización será posible desde puntos que estén alejados a varios kilómetros".
"En las fases futuras del proyecto y dentro de la Evaluación Ordinaria de Impacto Ambiental correspondiente, se realizará un estudio del paisaje exhaustivo", precisa no sin antes mencionar la presencia de numerosas calas y playas turísticas.
El promotor traslada al Miteco que los "efectos ambientales del proyecto están principalmente asociados a la fase de obras", por lo que son "temporales y localizados" aunque habla también de efectos ambientales "significativos" al medio marino por la ocupación del fondo por los sistemas de anclaje de los aerogeneradores, las columnas y los cables, y por el funcionamiento, que genera "ruido que puede afectar a las comunidades de cetáceos marinos".
Concreta que este impacto alcanza el nivel de "significativo" en el caso de las aves por "colisión" con los molinos, mientras que alude a una posible afección a comunidades pelágicas por el "campo electromagnético" generado por el cableado.
Con respecto a la actividad pesquera, el documento inicial indica que "no interfiere" ya que se ubica fuera de la cota "donde mayor actividad presentan las nasas" y "fuera" de los "principales" caladeros, al tiempo que avisa de que durante la fase de obra "sí se producirían prohibiciones temporales".
La empresa plantea tres alternativas de ubicación, todas con los aerogeneradores a cuatro kilómetros del litoral "con diversas calas turísticas" de Cabo de Gata-Níjar sobre una superficie de 66,9 kilómetros cuadrados, y también tres alternativas de trazado del cableado tanto marino como terrestre.
Respecto a la ubicación, se decanta por una de las alternativas que, a su juicio, "no supone afección a hábitats naturales", aunque sí colinda al sur el Lugar de Interés Comunitario (LIC) marino 'Seco de los Olivos'.
Para el cableado marino opta por un trazado de 3,9 kilómetros que discurre por "fondos detríticos costeros, que descarta atravesar praderas de posidonia, y que en la zona más próxima a la costa, que no entra en conflicto con la zona de playa aunque colinda con instalaciones acuícolas".
Por último, el cableado terrestre de 722 metros sí atravesaría "en su zona más próxima" hasta cuatro zonas con nivel de protección ambiental como hábitats de interés comunitario aunque "no requiere el uso de la playa que se encuentra próxima".