Vehemencia, ardor, arrebatamiento, calor, entusiasmo, fervor, ímpetu, emoción, frenesí, amor… pasión, porque, como dijese Hegel, ‘nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión’.
"Planificamos tu estancia para que saques el máximo provecho de los días y que encaje con tus pasiones. Les ayudamos a que no pierdan el tiempo en internet porque nosotros contamos con toda la información"Me mandan la ubicación y Google me adentra en la nívea estrechez del casco histórico de Vejer. Calle Juan Bueno, número 15. Diana Pallares, desde la puerta, me saluda y me da la bienvenida al local, parvo en tamaño, donde se ubica la sede de su negocio y en el que ya se encuentra su socio Stephen Francis. Ambos crearon hace poco más de un año Vejer Life, “un servicio de asesoría exclusivo y único para particulares y pequeños grupos” que visitan la localidad y la provincia de Cádiz.
La primera impresión es que Google se equivoca. Nada más entrar me doy cuenta que no es un Agencia de Viajes tal y como viene reflejado en sus mapas. A pesar de ser un establecimiento pequeño, siento que en su interior se condensa la esencia de una pasión por Vejer y sus alrededores. Vinos exclusivos, aceites de oliva gourmet, fotografías que alimentan las pupilas, mobiliario autóctono, sal pura… y un ordenador portátil que muestra la nueva página web que se estrena esta misma semana. Aún así, lo que más me llama la atención en la sonrisa de ambos y el entusiasmo que empapa cada palabra de la conversación que mantuve con Diana y Stephen. El local, el diminuto local, destilaba pasión incluso en el más insignificante de los desconchones de cal de sus gruesas paredes.
Vejer Life nace para ayudar a quienes visitan la provincia a “vivir experiencias y actividades únicas. A vivir la autenticidad de la zona, a que conozcan el talento y la pasión de sus gentes, a que expriman su tiempo y se inspiren. A que nos digan qué quieren hacer para que nosotros lo hagamos realidad”.
Su ámbito de acción es la provincia de Cádiz y su corazón está en Vejer. “Todas las actividades (menos saltar en paracaídas, para lo que hay que desplazarse un poco más) están a sesenta minutos de Vejer”, explica Stephen para añadir una de las característica de Vejer Life como es la “promesa del precio”, el mismo que todos los demás al reservar experiencias y actividades a través de ellos, “incluso menos en muchas reservas repetidas, todo sin el tiempo y las molestias asociadas” porque “estas de vacaciones, no en línea”. Además, y esto es importante, Vejer Life ofrece “una garantía de devolución de dinero si alguna experiencia o actividad no cumple su promesa”.
Comunidad y sostenibilidad
Y es importante porque es la pasión la que les guía, su pasión por Vejer y la provincia, de ahí que “todas las experiencias y actividades, todo lo que ofertamos, ya lo hemos testado nosotros, ya lo hemos vivido nosotros”.
Importante como su compromiso con la comunidad y la sostenibilidad, “somos parte de un todo, un ecosistema en el que convivimos con el entorno, los hoteles, los restaurantes, los empresarios, los artistas…”. De hecho, trabajan con la asociación de empresarios de la provincia “en pro del desarrollo empresarial y económico de la zona”.
Diana Pallares nació en Bogotá (Colombia) pero “llevo 25 años en España. Vivía en Madrid trabajando en el sector de la logística y las finanzas hasta que cansada, le dije a un amigo que necesitaba irme ‘mañana mismo’. Él tenía una casa en Vejer y me vine sin saber a dónde venía cuando mi niña tenía ocho meses y ya llevo ocho años aquí”, tiempo que en el que montó dos tiendas en la localidad y dos en Zahara de los Atunes, las cuales cerró durante los meses más duros de la pandemia de Covid”.
Stephen Francis, profesional del marketing, start-up business, diseño web y loco por la fotografía, la aventura y la escalada, comenzó a visitar Vejer alrededor del año 2010 y en 2018 comenzó a vivir a caballo entre la localidad y su Londres natal. Pero durante la Covid se dijo que tenía que hacer y “me di cuenta que tenía que quedarme aquí”.
Ambos se conocieron hace unos cinco años, a través de las tiendas y de sus niñas cuando iban a clases de flamenco, y hablaban “de esto, de la dificultad de las personas que vienen acá de encontrar actividades y experiencias. En mis tiendas las clientas me preguntaban qué hacer y dónde hacer alguna actividad… así que decidimos cubrir esa necesidad que también habíamos tenido nosotros. Hablábamos de saber más y profundizar en los atractivos únicos que ofrecen Vejer y la provincia”.
De esas conversaciones nació Vejer Life, que en su año de vida ha crecido tanto en clientes como en la oferta. Y aunque su ámbito alcanza toda la provincia, el corazón de la empresa está en Vejer que para ellos “es la esencia de Cádiz, su alma”.
Además, “somos parte del pueblo, de la comunidad. Estamos muy involucrados y hemos sido aceptados desde el primer día. Es la primera vez que me siento parte de la comunidad. Todo el mundo nos ha ayudado. Mis vecinos Diego y Ana son mi familia. La comunidad es algo muy importante para nosotros y forma parte de la filosofía de Vejer Life”.
De alguna forma, de alguna maravillosa forma, “Vejer Life se nutre de nuestra pasión por la zona y de nuestras experiencias, para ofrecérsela a los clientes al tiempo que devolvemos lo que hemos recibido y queremos mostrar esa generosidad y amabilidad”. Ofrecen “lo que nos gusta a nosotros”.
“Juntos somos más fuertes”
Vejer Life “asesora qué es lo que quieres, cuáles son tus pasiones, qué es lo que quieres hacer en tus vacaciones, si te gusta pintar, el flamenco, visitas las bodegas, la gastronomía, el arte, la arquitectura, la aventura, los deportes, el relax… Es decir, planificamos tu estancia para que saques el máximo provecho de los días y que encaje con tus pasiones. Les ayudamos a que no pierdan el tiempo en internet porque nosotros contamos con toda la información. Hacemos de embudo, de conexión”.
Y es que “todo está conectado. Cádiz cuenta con un enorme potencial que está a sesenta minutos de Vejer”. A través de su empresa gestionan desde el hospedaje, “tenemos contactos con grandes cadenas de hoteles y con pequeños hospedajes y casas rurales”, hasta la gastronomía, pasando por actividades y experiencias que van desde excursiones y visitas a bodegas, monumentos y pinacotecas, a asistir a una finca con cabras en Baelo Claudia donde pueden ordeñar y ver cómo se elabora un exquisito queso, o a unas catas de aceite de oliva en Conil.
“Empezamos con algo muy pequeño y tras la gran aceptación que hemos tenido por la comunidad y el turista, no hemos parado de crecer”, relata Stephen Francis… “somos un hilo conductor, un microsistema que viene a demostrar que juntos somos más fuertes”, de ahí que “estamos siempre abiertos a quienes quieran formar parte de esto”.
E insisten en que “trabajamos 18 horas al día los 365 días del año. Es algo que no se puede hacer sin pasión y nosotros estamos totalmente enamorados de Vejer y su entorno”.
Pero es que, además, tienen claro que “no podríamos hacer lo que hacemos sin la pasión de la gente de la provincia. Somos apasionados de las cosas que se hacen con pasión y eso se lo trasladamos al cliente. Vendemos pasión y la esencia de la provincia”.
Experiencias únicas
Hablamos de experiencias únicas, acordes con un cliente independiente, inquieto, deseoso de conocer las entrañas, las bellas entrañas de Cádiz. Clientes con los que “se crean vínculos y conexiones muy especiales, por lo que siempre repiten, siempre vuelven”. Clientes que encajan perfectamente con una provincia que les atrae porque ofrece mucho más que sol y playa… clientes, turistas, visitantes, que se enamoran de nuestras particularidades y que no huyen del levante… “que a veces el mejor día es cuando sopla fuerte”.
De hecho, está diseñado para el visitante que venga solo, en pareja o en familia, para grupos no superiores a ocho personas, exceptuando sus paquetes para empresas que quieran desarrollar equipos o realizar actividades de gestión de destinos. Proporcionan “apoyo empresarial y una red excepcional para aquellos que deseen dar un mayor toque corporativo a través de un evento, conferencia o iniciativa empresarial”, y si desea probar un estilo de vida diferente “uniéndose a nosotros en la provincia de Cádiz, ya sea trabajando de forma remota, nómadas digitales o utilizando servicios que pueden acelerar el crecimiento de su negocio o mejorar su estilo de vida actual como expatriado, hablemos, tenemos las herramientas y la red que puede apoyarte”. Para ello cuentan con la experiencia de José Manuel Vega, socio que “viene y va” de Madrid a Vejer y con el que comparten ese ardor por la localidad.
Asesoramiento a todos los niveles
Y a mitad de camino entre el turismo y la comunidad, también ofrecen asesoramiento para quienes desean instalarse en la provincia de forma temporal o permanente a través de un servicio multilingüe en gestiones diarias como las bancarias, sanitarias, administrativas o incluso para la celebración de eventos como aniversarios o cumpleaños.
Pero volvamos a sus clientes más habituales, aquellos que visitan Vejer y su provincia. A este perfil de cliente “les ayudamos a que desarrollen sus pasiones. Dime que deseas y haremos que suceda porque Vejer Life es pasión, es oportunidad, es sostenibilidad, es estar abiertos a quienes quieran vivir esta pasión con nosotros a través de actividades y experiencias de cinco estrellas en todo lo que hacemos”.
Viajar en helicóptero al norte de África, practicar surf, escalada, tenis, golf, parapente, rutas en bicicleta o a caballo. Disfrutar de la majestuosa naturaleza que envuelve la provincia, desde sus playas a sus sierras. Aprender caligrafía china. Conocer a grandes artistas y sus obras. Contar con un entrenador personal, un masajista o asistir a clases de yoga. Disfrutar de la enorme variedad gastronómica de la provincia, desde sus vinos al atún rojo de almadraba, desde su arqueología culinaria hasta las más innovadoras recetas de una cocina cada año más reconocida. Adentrarse en la cultura, la historia y el patrimonio… forman parte de su dilatada oferta.
Hacer realidad las pasiones
Pero aún hay más. Mucho más. Por ejemplo, sus clientes pueden acudir a la finca del matrimonio de Manoli y Ramón, en Medina Sidonia, donde junto a su hijo Ignacio doman bueyes que se usan para el traslado de toros bravos, una tradición que les viene de sus bisabuelos y que cuando Diana lo vio “me voló la cabeza”. O contemplar con qué pasión Antonio elabora su aceite de oliva virgen ecológico y orgánico, Óleo Conil. Por eso hablan de experiencias únicas, por eso hablan de pasión. Por la sal, por la elaboración de la miel, por el flamenco, por la arquitectura, por el deporte…
Esta semana cuentan con dos clientes, un estadounidense y un holandés… A ellos les han gestionado desde su estancia en diferentes hoteles hasta masajes por la mañana, la práctica de tenis y golf, la asistencia a una zambomba, la visita a Bodegas Tradición, a El Pasaje y a una de las pinacotecas privadas más importantes de Europa como es la de Rivero en Jerez, así como clases de yoga y la reserva en restaurantes únicos. Lo necesario para que disfruten cada segundo de su estancia en la provincia de una forma inolvidable.
En su web, recién estrenada, también cuentan con un apartado de inspiración para que los clientes elaboren su menú del día, con entrantes, platos principales, segundos y un menú para ocasiones especiales. En ellos se ofrece “una muestra de las actividades y experiencias únicas que puede combinar y coincida con nosotros para crear su día”.
En definitiva, nada más concluir la charla, me reafirmo en que Google se equivocaba al enviarme a una agencia de viajes porque Vejer Life es muchísimo más que eso, es el tarro que condensa la esencia de Vejer y la provincia, es ese lugar donde se rinde homenaje a la pasión y a la gente apasionada que vive y construye nuestra comunidad. Y pienso que Google se equivocaba pero no Hegel para quien ‘nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión’. Y un servidor añadiría que ‘nada grande se ha hecho sin pasión aunque esta pueda caber en un coqueto y diminuto local ubicado en la Calle Juan Bueno, número 15, en la nívea estrechez del casco histórico de Vejer.