Los cinco directivos absueltos, Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Martxelo Otamendi y Xabier Oleaga, ofrecieron ayer una multitudinaria rueda de prensa en Andoain (Guipúzcoa), en la que el primero de ellos leyó un comunicado en nombre de todos los procesados, tras conocer el lunes que la Audiencia Nacional les había absuelto de colaborar con la banda terrorista.
Durante la comparecencia, Torrealdai expresó su alegría por esta decisión, aunque reclamó a la sociedad vasca que todavía no baje la “guardia”, porque además del recurso contra la sentencia que podrían presentar Dignidad y Justicia y la Asociación de Víctimas del Terrorismo, todavía queda pendiente la denominada “pieza económica” del caso en la que, “aunque parezca paradójico”, se encuentran las penas “más severas”, pues se piden hasta 26 años de cárcel y 33 millones de pena para algunos de los imputados.
En otro momento de la rueda de prensa, otro de los procesados, Xabier Oleaga, desveló que, una vez concluida la instrucción de esta “pieza económica”, sus abogados van a pedir la inhibición de la Audiencia Nacional en favor de la Audiencia de Guipúzcoa, al haber quedado el caso desvinculado de una eventual vinculación terrorista.
Todos los procesados han vuelto a destacar el protagonismo de la sociedad vasca en el proceso contra Egunkaria que, con “su cálida actitud”, ha acabado “fundiendo el poderoso impulso político que se hallaba en el origen del caso y lo ha dejado en toda su desnudez, sin recursos jurídicos, ante los jueces”.
“La ola de la sociedad vasca ha rebosado el efecto perverso de los impulsores políticos del caso”, han continuado los inculpados, quienes se han mostrado “contentos” del resultado, pero “no porque se haya hecho justicia”, pues “el mal ya está hecho”, sino porque, “en el mejor de los casos, se ha logrado parar provisionalmente la rueda de la injusticia, en lo que podría ser el comienzo del final”.
“Hemos alcanzado la absolución para nosotros –han continuado–, pero ¿dónde está el resarcimiento por los perjuicios generados con motivo del cierre de la empresa, los perjuicios causados a miles de lectores de Egunkaria? ¿Están en el banquillo de los acusados los culpables de esta situación?”, se han preguntado.
Oleaga ha explicado, en este sentido, que la posibilidad de reclamar indemnizaciones por lo ocurrido está “sobre la mesa”.