La confluencia liderada por Podemos-Izquierda Unida ha propuesto este viernes crear una tarjeta de vecindad para que las personas migrantes puedan acreditar su arraigo en la ciudad. La coalición ha instado igualmente al Ayuntamiento a "mediar con los bancos" para "evitar" que se produzcan "malas prácticas" que denuncian solicitantes de asilo y refugiados.
La tarjeta de vecindad se utiliza "con éxito" en otras ciudades españolas y la confluencia encabezada por Podemos e Izquierda Unida ha anunciado que la impulsará "si accede al gobierno de la ciudad", ya que facilitará trámites como el acceso al empadronamiento. Por otro lado, la coalición ha propuesto en una nota de prensa la creación de una oficina de atención integral donde los migrantes y refugiados puedan obtener información, orientación y asesoramiento.
La candidata a la Alcaldía, Susana Hornillo, y el número dos de la confluencia, Ismael Sánchez, han mantenido un encuentro de trabajo con los responsables de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en el que han abordado la necesidad de poner en marcha programas formativos en materia de derechos humanos, migración, asilo e igualdad de trato y no discriminación dirigidos a los trabajadores públicos, así como de coordinar el trabajo de las administraciones públicas con las organizaciones sociales especializadas.
Hornillo y Sánchez han coincidido en reclamar para Sevilla plazas de acogida para el sistema de protección internacional, prestando especial atención a las situaciones de emergencia, así como en impulsar programas locales de transición en los que las personas puedan tener las necesidades básicas cubiertas "hasta que encuentren una solución estable y duradera", eliminando el requisito de estancia mínima en España para que las personas solicitantes de protección internacional puedan acceder a estos recursos.
Entre las propuestas de CEAR que la confluencia progresista se ha comprometido a asumir en su programa de gobierno destacan facilitar el acceso al sistema sanitario público y a los recursos de salud mental a las personas refugiadas, migrantes y solicitantes de protección, así como eliminar las "dificultades" que encuentran a la hora de acceder a la vivienda mediante la ampliación del parque de vivienda pública y social y un sistema de provisión "más ágil".
La escolarización de los menores y la formación para el empleo son otros de los asuntos en los que la confluencia de izquierdas se ha comprometido a "facilitar" la inclusión de las personas migrantes mediante la puesta en marcha de medidas que eliminen "barreras" como la lingüística. Asimismo, ha subrayado la necesidad de mejorar la detección de las víctimas de trata de seres humanos obligadas a ejercer la prostitución en pisos y la atención a mujeres víctimas de violencia de género, así como a personas LGTBIQ+.
Por último, Susana Hornillo e Ismael Sánchez han destacado la importancia de fomentar la participación y el asociacionismo de las personas solicitantes de asilo, refugiadas y migrantes en los procesos electorales, las políticas públicas y el movimiento asociativo vecinal y sindical.
