Ha recordado que, días después del atropello mortal, emprendieron una lucha contra una ley que consideran "súper injusta"
La familia de Leire, la niña de cinco años fallecida en julio de 2021 tras ser atropellada en Roquetas de Mar (Almería) por un legionario que presuntamente conducía ebrio, ha pedido un endurecimiento de las penas por "violencia vial" ante el inicio del juicio que sienta en el banquillo al acusado.
En declaraciones a los periodistas en la Ciudad de la Justicia de Almería, la tía de la menor, Déborah, ha considerado injusto que la conducta de este conductor pueda ser calificada como homicidio imprudente, por lo que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de hasta cuatro años de prisión.
Ha recordado que, días después del atropello mortal, emprendieron una lucha contra una ley que consideran "súper injusta" y llegaron a recoger y presentar, junto a otros afectados por hechos similares, 750.000 firmas.
El objetivo, ha detallado, es que se endurezcan los castigos para los "delincuentes" que comenten "violencia vial", de modo que pueda honrarse a las víctimas y sus familiares, y que las condenas sean acordes también por la seguridad del resto de usuarios de la vía.
La tía de Leire ha censurado que, tras el atropello, el supuesto autor se bajara del coche "con un cubalibre en la mano", que llevara incluso una botella de ginebra en el asiento del copiloto y que no se acercara ni a socorrer debidamente a la víctima.
"Eso no es una imprudencia. Es una persona que ha decidido una serie de cosas que han desembocado en una desgracia y lo tiene que pagar, asumir lo que ha hecho", ha indicado Déborah, quien además ha considerado "inhumano" que no hubieran terminado de celebrar el funeral de Leire y el acusado ya estuviera "en la calle".
También ha rechazado la cuantía de 70.000 euros ofrecida por el legionario: "Ofrece dinero porque no quiere ir a la cárcel y porque, al ser militar, no puede tener antecedentes. ¿Esa cantidad paga una vida?", ha señalado.
Por su parte, el abogado de la familia, Juan Manuel Medina, que ejerce la acusación particular, ha señalado que puede solicitar como máximo cinco años de cárcel, una pena que de acuerdo a la legislación aplicable considera "a todas luces insuficiente" para el resarcimiento que piden los padres.
En el juicio, ha explicado, se podrá contar con un vídeo "completamente ilustrativo" en el que se aprecia cómo la menor es arrollada, por lo que cree que los hechos están claros y que la principal duda estará en la pena a la que pueda ser condenado.
El letrado ha dicho que la familia de Leire no tiene "inquina ni ánimo revanchista", pero que confía en que la ley recaiga sobre el acusado "de la formás más ejemplarizante" para que un hecho así no salga "gratis" a su autor.
El fiscal acusa al procesado por un delito de conducción temeraria y otro de homicidio por imprudencia grave, y pide cuatro años de prisión y seis años de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores.
El abogado de la familia solicita seis meses de cárcel por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas; cinco años de prisión y multa por un delito contra la seguridad vial, y cuatro años de cárcel por un delito de homicidio imprudente.