Los abogados preocupados por la “desactivación del poder judicial”

El decano del Colegio de Abogados de Almería, Juan Luis de Aynat, ha mostrado este viernes la preocupación de este colectivo ante una posible “desactivación, ex post o ex ante, del poder judicial” que “siempre" había sido respetado por la ciudadanía.

Así lo ha advertido durante el acto de celebración de la patrona del Colegio, Santa Teresa, dónde ha desvelado que cada vez son más los clientes que preguntan por posibles beneficios o perjuicios de nuevas modificaciones legales.

“Jamás los clientes habían esperado que los jueces puedan ser de una u otra tendencia, jamás se ha visto. Pues los clientes están ahora en esa suspicacia”, ha añadido, toda vez que afirma que desde los despachos se intenta desmentir esto, aunque “cuesta trabajo”.

Ha recordado que hace siete meses, cuando revalidó el cargo, ya advirtió de la preocupación general entre distintos operadores jurídicos por la separación de poderes, y ahora decide dar “un paso más” y trasladar ese “sentir” de los ciudadanos que “ven con desesperanza, incluso atónitos, que algo está pasando”.

“Estoy absolutamente seguro de la imparcialidad del poder judicial (…) Pero existe un marco de suspicacia, un incendio generalizado de posiciones y opiniones que pondría en grave riesgo nuestro marco democrático”, ha añadido.

Ha apuntado que el Colegio no puede avanzar más porque ninguno de sus miembros puede “ser de una ideología o de la otra”. “Cada abogado es de su padre y de su madre”, pero trabaja -asevera- sin “inclinaciones ni preferencias”.

“Lo que sí saben hacer los abogados es manejar las leyes y utilizarlas como instrumental. Tenemos la desgracia de que se nos cambia el instrumental. En cirugía sería impensable que en mitad del quirófano se cambiase. Nosotros nos dedicamos a operar con unos manuales”, ha dicho para lamentar acto seguido “la continua desestabilización de la norma, el continuo bombardeo de nuevas normas, no se sabe si redundantes, atinadas o no”.

Por eso, cree que existe una inseguridad jurídica que hace que los abogados no sepan a qué atenerse o darle un pronóstico certero a sus clientes. “Para nosotros es muy difícil. Somos los cirujanos de nuestros clientes, y lo último que queremos es hacerles una autopsia”, ha apostillado.

Por otro lado, se ha referido a las quejas de parte del colectivo respecto a la Mutualidad de la Abogacía y las pensiones que tendrán sus afiliados, para mostrar su solidaridad con dichos letrados que “ven frustrado un panorama de jubilación más sosegado”.

Ha afirmado que se llevarán a cabo las “presiones suficientes” a los poderes legislativos para crear un sistema de protección más eficaz.

Asimismo, ha lamentado que esta “mutación normativa” y las dificultades para jubilarse se suman a un “general disgusto e incomodidad de la sociedad y de los operadores jurídicos” -abogados y procuradores- al enfrentarse al “legítimo derecho a la huelga de todo el entramado en el que trabajamos”.

“Nos preocupa seriamente. Si no podemos realizar nuestro trabajo, no podemos cobrar. Lo cual nos coloca no en un pronóstico de jubilación, sino en un presente de situación de precariedad” debido a la “enorme disminución del trabajo en los despachos” y de la remuneración que perciben estos profesionales.