La
Comisión Ejecutiva de Asempal, bajo la presidencia de José Cano, ha convocado su primera reunión del 2024, centrando su atención en la crítica situación hídrica que enfrentan las empresas de Almería. El
desafío del agua se ha convertido en el objetivo primordial de este año, en medio de una
"severa sequía" que asola la región desde el inicio del año hidrológico en octubre pasado.
Según Asempal, la sequía está mermando drásticamente las reservas de los embalses de Almería, situando a la provincia con el
porcentaje más bajo de agua almacenada en toda España. Datos de la Red Hidrosur, a fecha de 17 de enero, revelan que la reserva de agua embalsada es de
20,65 hectómetros cúbicos, apenas un
9,35% de su capacidad total de 220,77 hectómetros cúbicos. Esta cifra representa una disminución significativa en comparación con el mismo período del año anterior.
La situación en los embalses de
Cuevas del Almanzora y de Benínar es particularmente alarmante. El primero cuenta con 15,78 hectómetros cúbicos de agua, notablemente inferior a los 26,26 hectómetros cúbicos del 2023, mientras que el segundo tiene 4,87 hectómetros cúbicos, frente a los 8,50 hectómetros cúbicos del año pasado.
Para Asempal, esta
crisis recurrente resalta la urgencia de invertir en infraestructuras hidráulicas y recursos alternativos como la
desalación y regeneración. "Los almerienses somos pioneros en buscar soluciones para desacoplar la sequía de la escasez de agua", afirmó el presidente de la confederación empresarial, subrayando el
déficit de infraestructuras estratégicas que impide garantizar la disponibilidad de agua.
Por último, Asempal hace un llamamiento a las administraciones para que actúen con
"agilidad y eficiencia" y eviten que los proyectos de infraestructuras hídricas pendientes se prolonguen innecesariamente. Insisten en la importancia de
acortar los plazos de los proyectos y facilitar la
agilización de los procedimientos administrativos y burocráticos para afrontar con eficacia la crisis hídrica.