La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a un hombre por intentar ocultar un revólver y pequeñas cantidades de droga en la mochila de su hijo de 14 años al verse sorprendido en un registro por parte de la Guardia Civil.

El acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado dos años de prisión por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y receptación después de que la Fiscalía Provincial modificara su escrito de acusación provisional e introdujera, entre otras, la atenuante de dilaciones indebidas al entender que la causa se ha demorado por motivos ajenos al acusado.

En este sentido, el tribunal de la Sección Tercera presidido por el magistrado Luis Columna ha dictado en firme su sentencia, por la que impone al acusado, además, una multa de 1.000 euros con diez días de arresto sustitutorio en caso de impago. Asimismo, ha concedido diez días a las partes para que se pronuncien sobre la suspensión de la pena.

El acusado ha reconocido tener en su poder un revólver, que había sido modificado, en correcto estado de funcionamiento así como 25 cartuchos aptos para la mencionada arma, la cual se encontró en una mochila en poder de su hijo de 14 años, con la que trató de huir del lugar.

En el interior de la mochila también se encontró parte de la droga aprehendida al acusado: 1,47 gramos de cocaína y casi 260 gramos de "sustancia vegetal" con THC, valorada en su conjunto en 1.089,27 euros en el mercado ilícito.

La munición fue hallada en el cortijo que fue inspeccionado por los agentes de la Guardia Civil, quienes con la correspondiente autorización judicial, también exploraron dos inmuebles que el citado acusado tenía en Cuevas del Almanzora.

En este sentido, los agentes localizaron también en una de las viviendas seis plantas de marihuana "de escaso desarrollo", por lo que fueron destruidas de inmediato.

El acusado, al que constan antecedentes penales no computables en la causa, ha reconocido igualmente que en mayo de 2017 adquirió un teléfono móvil que días atrás había sido sustraído a su legítima propietaria por la ventanilla de su autocaravana.

El hombre se hizo con el teléfono, cuya valor se ha estimado por encima de los 400 euros, a sabiendas de que el terminal sido robado, ya que cambió la tarjeta SIM para poder hacer uso del mismo.