No queda ya espacio para el error ni para el Almería, en el fondo de la clasificación, ni para el Atlético de Madrid, ganador solo de cuatro de los últimos 21 puntos como visitante y con la baja por lesión de Antoine Griezmann, mientras circula entre los 11 puntos de lejanía con el liderato y los dos de ventaja sobre la quinta posición.
El Atlético está entre la aparentemente imposible competencia por LaLiga, por más que la pasada jornada haya reducido su diferencia respecto a la cima del Real Madrid y se haya situado a tan solo cinco puntos ya de la segunda plaza del Girona, y la obligación de quedar entre los cuatro primeros de la tabla, ante el acecho del Athletic Club, como en cada uno de los once cursos completos de Diego Simeone.
En esa línea incierta se mueve por LaLiga cuando se adentra en un momento definitivo en todos los frentes: en esta competición para revelar su realidad actual, si mira hacia arriba o hacia abajo entre los puestos altos de la tabla; en la Copa del Rey, cuando se avecina la vuelta de la semifinal contra el Athletic del jueves que viene; y en la Liga de Campeones, cuando aparece a lo lejos la revancha frente al Inter.
En su camino, entre tantos frentes, surge el colista de LaLiga, sin ninguna victoria en 25 jornadas, con ocho empates, 17 derrotas y apenas ocho puntos, 43 menos de los que cuenta el Atlético, pero que, ni así, puede confiarse para nada, menos aún visto su rendimiento lejos del Cívitas Metropolitano, agravado todavía más recientemente.
Inabordable en casa, ganador de 37 de los 39 puntos disputados como local, fuera describe una trayectoria contraria, decepcionante, con 14 de los 36 puntos por los que ha jugado desde el inicio del campeonato hasta ahora. Es un lastre. Aún más inaguantable en los últimos siete desplazamientos: solo ganó uno (0-1 al Granada) y empató otro (1-1 ante el Real Madrid). Los otros cinco los perdió y aumentó un déficit que, hoy por hoy, parece definitivo por LaLiga.
Avisado está el Atlético, que solo ha ganado en una de sus siete visitas ligueras precedentes al Almería en la máxima categoría: el 0-1 de septiembre de 2014. Cuatro empates y dos derrotas completan las actuaciones del equipo madrileño en el escenario de este sábado, en el que igualó 1-1 el pasado curso o cayó 2-0 cuando fue campeón en 2013-14.
Simeone sufre la baja de Griezmann. Crucial para el Atlético, el esguince moderado en el tobillo derecho padecido contra el Inter lo deja fuera de acción para Almería y probablemente más allá. Tampoco está disponible José María Giménez, lesionado también en Milán. Thomas Lemar y César Azpilicueta completan la lista de ausencias actuales.
El técnico moverá su once, dentro de las variaciones habituales en las últimas semanas para soportar tanta carga de encuentros. De Milán a Almería habrá seis cambios: Memphis Depay y Ángel Correa entrarán en la delantera por Marcos Llorente y Griezmann; Pablo Barrios, en el interior izquierdo por Saúl Ñíguez; y Stefan Savic, Gabriel Paulista y Reinildo Mandava por Axel Witsel, Giménez y Mario Hermoso en el centro de la defensa.
El portero Jan Oblak, que este viernes trabajó en el gimnasio pero está listo para el partido de este sábado; los carrileros Nahuel Molina y Samuel Lino y los centrocampistas Koke Resurrección y Rodrigo de Paul se mantendrán en la alineación inicial de Simeone, cuyo equipo ha perdido tres de sus últimos cuatro choques oficiales.
Enfrente, el Almería aún sueña con la salvación. El conjunto andaluz sigue en su particular cruzada por una victoria que le permita añadir, a las opciones matemáticas, la credibilidad de sus formas y pensar que la permanencia todavía es posible. Además, busca que los méritos se conviertan en puntos, que es el único modo de salir de la delicada situación que le puede conducir al descenso de categoría.
Los almerienses, que el pasado domingo en el Nuevo Los Cármenes hicieron méritos para conseguir la victoria (1-1), pues se adelantaron y el VAR dejó sin validez una acción que había acabado en gol de Embarba, suman solo ocho puntos merced a otros tantos empates después de 25 jornadas disputadas.
El equipo se agarra a la manera de competir frente a los equipos mejor clasificados, con los que ha conseguido contraer méritos para obtener resultados diferentes a los que acabaron figurando en el marcador.
Para la cita del sábado, Gaizka Garitano, su técnico, recupera al brasileño Leo Baptistao y al belga Largie Ramazani, sancionados la anterior jornada. El ex del Atlético tuvo que cumplir dos partidos tras ser expulsado en Valencia. Además, también recupera al central mexicano César Montes.
De todas formas, aunque esté recuperado el central gallego Chumi, no se esperan demasiadas modificaciones en la línea defensiva y lo más normal es que repitan los cuatro que jugaron en Granada, con Édgar González siendo pareja del sólido central serbio Radovanovic y los laterales Marc Pubill, autor del gol que los adelantó en Los Cármenes, y Bruno Langa, que se mostró firme.
Donde sí que puede haber variaciones es en el centro del campo, donde el senegalés Dion Lopy puede volver a ser titular, ya que en Granada entró en los minutos finales.
Formaría pareja con el argentino Lucas Robertone, mientras que Sergio Arribas y Choco Lozano tendrían continuidad en el once, con Largie Ramazani, Leo Baptistao, Jonathan Viera, que jugó sus primeros minutos en el Almería, y Embarba luchando por las otras dos plazas.
- Alineaciones probables:
Almería: Maximiano; Pubill, Édgar, Radovanovic, Langa; Robertone, Lopy; Leo Baptistao, Sergio Arribas, Ramazani; Choco Lozano.
Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Savic, Paulista, Reinildo, Lino; De Paul, Koke, Barrios; Correa y Memphis.
Árbitro: Alberola Rojas (C. Castellanomanchego).
Estadio: Power Horse Stadium.
Hora: 21.00 (CET) (20.00 GMT)