Dado que el investigado no declaró ante la Guardia Civil o el juez, no se cuenta con una versión alternativa por su parte
El tercer residente de una vivienda ocupada en Roquetas de Mar (Almería), principal testigo del homicidio de uno de sus compañeros por parte de S.Y., otro de los ocupas, aseguró a los investigadores que el presunto autor se volvió agresivo cuando comenzó a consumir “sustancias psicotrópicas”.
Según han indicado fuentes judiciales a EFE, dicho testigo apuntó a la Guardia Civil que sobre las 19:00 horas del pasado 3 de marzo llegó a este inmueble y observó al investigado sobre la víctima mientras empuñaba un cuchillo con una mano y un cristal con la otra.
Añadió que, a pesar de que el comportamiento del presunto autor había sido normal, cuando comenzó a consumir sustancias psicotrópicas empezó a comportarse de forma "agresiva".
Dado que el investigado no declaró ante la Guardia Civil o el juez, no se cuenta con una versión alternativa por su parte.
De acuerdo a los investigadores, la muerte se produjo a raíz de una pelea por motivos desconocidos entre víctima y arrestado. Este último, habría perseguido al primero con un cristal en una mano y un cuchillo en la otra, con los que le provocó diversas heridas en el cuello y el rostro.
A pesar del testimonio de su compañero de vivienda, no ha sido posible determinar si el arrestado estaba bajo la influencia de dichas sustancias psicotrópicas cuando supuestamente acabó con la vida de su compañero, un malí de 45 años.
A pesar de las maniobras de reanimación efectuadas por el 061, no fue posible hacer nada para salvar la vida del agredido, que se encontraba tumbado en el suelo de esta vivienda de planta baja ubicada en el número 2 de la calle Bilbao de Roquetas de Mar, con "mucha sangre en la cabeza" y un corte en el cuello que había seccionado la carótida.
Los agentes del instituto armado localizaron un reguero de sangre en el patio interior del inmueble y a continuación gotas de sangre en una reja ubicada en dicho punto, por lo que sospecharon que el supuesto agresor podía estar en el terrado o haberlo utilizado para huir.
Cuando un grupo de guardias subió al terrado, a unos tres metros de altura respecto de la calle, encontraron a S.Y., senegalés de 22 años, tumbado boca arriba, con sangre y cortes en las manos, por lo que le colocaron los grilletes y solicitaron la colaboración del Consorcio de Bomberos del Poniente Almeriense para descenderlo.
Una vez en la vía pública, el sospechoso fue atendido en el lugar por el 061 y trasladado al Hospital Universitario Poniente de El Ejido (Almería) para recibir sutura en los cortes de las manos, ya en calidad de detenido e investigado como presunto autor de un delito de homicidio, por el que un juez ha acordado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.