Tres de los cinco acusados por el secuestro de tres menores en la Línea de la Concepción han negado que retuviesen contra su voluntad a las víctimas en una vivienda entre invernaderos en La Mojonera (Almería), y han mantenido que estos durmieron allí por su voluntad tras participar en una fiesta.

Durante la sesión de este viernes sólo han declarado los acusados representados por el abogado Nabil El Meknassi Barnosi, tres hermanos, ya que los otros dos se encuentran en búsqueda y captura. También lo han hecho una de las víctimas desde prisión, puesto que las otras están en paradero desconocido, y agentes policiales.

Se ha señalado una nueva sesión para el 24 de mayo, en la que declararán un testigo propuesto por la Fiscalía y ocho por la defensa de los procesados, que serían las personas que estuvieron en la fiesta aludida por los acusados, cuyo abogado ha pedido la nulidad del juicio por no haberse prorrogado en su día la instrucción, algo que se resolverá en la sentencia.

Según ha declarado uno de los procesados, lleva 20 años en España, tiempo en el que ha trabajado en invernaderos, y un sobrino que había llegado en patera a la península lo llamó desde La Línea de la Concepción para que fuese a buscarlo.

Ha asegurado que al encontrar a su sobrino, con él había “tres niños” que le pidieron que los llevase a Almería, dónde supuestamente tenían familia.

“Fuimos a mi casa, porque ese día tenía fiesta. Acababa de nacer mi bebé”, ha apuntado el procesado.

Ha sostenido que había “mucha gente” y que los menores durmieron en el garaje, y ha negado que les pegase, los retuviese o pidiese dinero a sus familias para liberarlos, sino que estos se fueron cuando quisieron e incluso le pidieron que los acercara a una parada de autobús para irse a Barcelona.

Ha defendido que resultó acusado con el resto, porque los menores “querían conseguir los papeles y la residencia”.

Esta versión es la que han reiterado sus dos hermanos, que también han negado que colaboraran en el traslado de los menores desde Cádiz a otros puntos de España a cambio de dinero o que los secuestrasen.

La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso EFE, sostiene que, entre el 12 y el 22 de junio de 2018 tres hermanos de origen marroquí, todos ellos acusados, se acercaron a través de los otros dos procesados a tres menores de edad.

Las víctimas residían en un centro de menores de la Línea de la Concepción y, con la excusa de un posible traslado a Barcelona, los metieron a golpes en el interior y el maletero del turismo de uno de los acusados.

Tras esto, los llevaron a una vivienda entre invernaderos en La Mojonera (Almería), dónde retuvieron a los menores contra su voluntad durante dos días, en un garaje cerrado lleno de herramientas.

Según el fiscal, las víctimas estuvieron allí hasta que los padres de dos de los menores abonaron 500 euros.

El Ministerio Público añade que uno de los acusados, además, pegó empujones y puntapiés a las víctimas, con golpes en el pecho y piernas a uno de los menores en concreto.

Por estos hechos, la Fiscalía acusa a los cinco procesados por tres delitos de detención ilegal, por los que pide un total de 24 años de cárcel, y achaca a uno de los acusados un delito leve de lesiones, por el que reclama el pago de una multa de tres meses, a razón de 12 euros al día.