El Ayuntamiento de Barbate ha informado que incluirá zonas como la Ribera de la Oliva, La Oscuridad, Rancho Grande, Veteranos, Soto o Manzanete, en el nuevo Plan General de Ordenación Municipal –PGOM- teniendo en cuenta las afecciones de sus zonas a la hora de construir. Así lo ha confirmado el alcalde, Miguel Molina, explicando que “Barbate cuenta con un 83 por ciento de afectación en su término municipal y esas son nuestras zonas de crecimiento natural”.
Es importante encontrar vías de solución a los afectados dadas las limitaciones (el 83% del terreno municipal está afecto y sometido a protección ambiental y militar) para el aumento de viviendas"Esta declaración viene a colación de la creciente preocupación por el tema del derribo de viviendas y precintados que se están produciendo en toda la costa gaditana y concretamente en Barbate. Así, Miguel Molina ha instado a “buscar soluciones humanas y realistas para los vecinos y vecinas afectados”.
“A ningún alcalde le gusta que esto ocurra”, afirma, añadiendo que “lo primero es tener cuidado y los propietarios tienen que buscar la fórmula para que esto no ocurra, y que no construyan en una zona que no está permitida y habilitada para ello, es su responsabilidad. Sin embargo, una vez que se han construido y están habilitadas las viviendas, y están viviendo familias con menores a su cargo y son primeras viviendas, antes de plantear un posible derribo, habría que evaluar si el entorno es seguro para vivir. Si es así, las sanciones son comprensibles, pero el derribo significa dejar en la calle a familias vulnerables. Habría que tener más humanidad en este sentido, priorizando el bienestar de los niños y las familias que no tienen otra vivienda”.
El alcalde realiza una distinción clara entre las viviendas de primera necesidad y aquellas con fines turísticos. “Otro caso son los dueños de dos o tres viviendas que se utilizan con fines turísticos, pero para las familias sin más recursos, hay que tener humanidad”, puntualiza.
Además, el regidor barbateño destaca la complejidad de la situación debido a la falta de claridad en las líneas de Costas que “no están muy definidas y en algunos territorios parece que lindan a distintas distancias”. “Con Barbate siempre tenemos la peculiaridad de que se es más restrictivos que en ninguna otra zona, a pesar de que tenemos el 83 por ciento de afección en nuestro término municipal, explica Molina, para quien “como administración local, queremos desarrollar la zona de la Rivera de la Oliva, que debe ser el futuro desarrollo del municipio, ya que no tenemos otra zona de crecimiento. Rancho Grande, Ribera de la Oliva, La Oscuridad, Veteranos, El Soto o Manzanete; son nuestras zonas de crecimiento natural. Por ello, hay que regularizarlas y darle salida a este territorio”.
En esta línea, el alcalde subraya la necesidad de “evitar la construcción desordenada”, pero también señala que “para las construcciones ya existentes, considero que es crucial evaluar cada caso concreto, especialmente cuando se trata de familias con recursos limitados y con niños, para evitar llegar al derribo y que en caso de que fuera inevitable la demolición, se dé una respuesta que no amplíe la situación vulnerable en la que se encuentran, para lo que tendremos que ponernos de acuerdo todas las administraciones”.
Finalmente, Molina asegura que el Ayuntamiento está tomando medidas para ayudar a los vecinos afectados, “dando los pasos que están en nuestra mano con el empadronamiento y, por supuesto, con la inclusión de estas zonas en el Plan General de Ordenación Municipal”.
Con estas declaraciones, el alcalde Miguel Molina quiere reafirmar su compromiso con los vecinos de Barbate en la búsqueda de soluciones que protejan a las familias vulnerables y permitan un desarrollo ordenado y justo del municipio, siempre y cuando la ley lo permita.
Todo ello ha sido expuesto este miércoles durante el transcurso de una reunión con los vecinos de la Ribera de la Oliva, en la que Miguel Molina ha explicado que “estamos a la espera de la aprobación del Presupuesto por parte del Gobierno de España, para poder licitar la redacción del PGOM”.