"Oye, que perdona por los mensajes, que me estaban comiendo la cabeza esta gente"
El Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla ha absuelto a cuatro cabos que habían sido acusados por distintos episodios de supuestos acosos sexuales denunciados por una soldado de la Brigada de la Legión.
Según recoge la sentencia consultada por EFE, el 12 de noviembre de 2020, tras finalizar unas maniobras en la base 'Álvarez de Sotomayor' de Viator (Almería), parte de los participantes en este ejercicio se reunieron en un bar próximo al acuartelamiento para celebrar que habían concluido.
Entre ellos se encontraban dos de los cabos acusados, representados entre otros por el abogado almeriense Lucas Soria, y la soldado que los denunció por acoso sexual.
El fallo explica que en cierto momento uno de los cabos abandonó el local para irse a su domicilio con su compañero, mientras que el resto de participantes en esta celebración siguieron en el bar en esta celebración.
Precisa que el segundo cabo, que había "consumido bastante alcohol", remitió ese día a través de Instagram unos mensajes a la denunciante, en los que le indicaba que estaba con el primer cabo -lo cual no era así- y que ambos tenían ganas de "follar".
El último mensaje, el único que aparece transcrito de forma coherente en la sentencia, concluía así: "Oye, que perdona por los mensajes, que me estaban comiendo la cabeza esta gente".
A la mañana siguiente el segundo cabo pidió un conducto reglamentario para disculparse con la soldado, tras lo que habló con ella en presencia de otro cabo, de forma que ella le dijo que "no pasaba nada".
También indica que un tercer cabo había reprendido a la soldado por ir "todo el día provocando" en respuesta a una foto colgada por ésta en Instagram, y que el día anterior ya le había llamado la atención por ir en mallas de deporte sin una "pantaloneta".
Sin embargo, no ha quedado probado que el primer cabo acudiese de noche al domicilio de la soldado para saltar al interior de la terraza e intentar besarla en la boca, o siquiera que estuviese junto a ella cuando la denunciante recibía los mensajes de Instagram del segundo cabo.
Tampoco se ha acreditado que el cabo que comentó la foto de Instagram de la soldado le mandase un mensaje de WhatsApp para manifestarle que quería "follar".
Finalmente, tampoco se ha probado que el cuarto cabo acusado en la causa que le dijese a ésta que "tenía que gritar como un hombre" al dar las novedades o que le dijese en reiteradas ocasiones que "valía menos que un hombre".
El tribunal determina que "aún no existiendo un móvil espurio hacia los encausados, sí puede vislumbrarse que la soldado tenía como objetivo anterior a la fecha en la que supuestamente fue acosada rescindir su compromiso con las Fuerzas Armadas".
"Alegó problemas de salud de su padre y tener un contrato de trabajo en la calle y le dijeron que esos no eran motivos suficientes para rescindir el compromiso, por lo que acudió al capitán psicólogo y después a la capitán médico de la Unidad, solicitó la baja psicológica y después denunció los hechos".
Además, el tribunal asevera que "existen numerosas contradicciones en la narración que de los hechos ha realizado la víctima".
Al finalizar la vista, la Fiscalía retiró su acusación contra dos de los cabos, pero mantuvo su petición de seis meses de prisión por un delito de "abuso de autoridad" por realizar "actos de acoso sexual" contra los otros dos, que finalmente han resultado absueltos.