Muerto en un intento de robo en su domicilio presuntamente organizado por un policía nacional
La familia del médico Rafael Piorno Fermoselle, de 76 años y candidato del PP en varias elecciones municipales al Ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almería), muerto en un intento de robo en su domicilio presuntamente organizado por un policía nacional, ha iniciado un mecenazgo para pagar a un abogado que defienda sus intereses.
“El Dr. Rafael Piorno por más de 30 años vivió para servir a toda una comunidad con mucho cariño y amor”, es el mensaje incluido en una campaña iniciada en la plataforma GoFundMe, que busca reunir 25.000 euros y que ya suma casi 2.200 euros en donaciones a los familiares del médico que murió de forma violenta.
“Un robo fallido terminó convirtiéndose en un cruel asesinato orquestado presuntamente por un policía nacional, familiares cercanos del Policía y un delincuente reincidente. Este macabro asesinato ha dejado un gran vacío entre sus familiares, amigos y pacientes”, ha declarado la familia.
Los familiares han asegurado que desde que se cometió a “atroz hecho” hasta la detención de los presuntos asesinos “tuvieron tiempo para reunirse entre todos ellos y con sus abogados para organizar todo con la idea de evadir lo máximo posible el peso de la justicia”.
“Estamos presuntamente ante un policía nacional que no solo organiza un robo y participa en un asesinato, sino también organiza toda una trama para intentar librar de la prisión a todos los involucrados”, han señalado.
Han explicado que para asegurar la “máxima condena” han tenido que pedir ayuda a un equipo de abogado especializado y con la “máxima experiencia” en estos casos, y que esta representación legal y proceso judicial conlleva unos “elevados costes” que los llevan a pedir ayuda para hacer frente a los mismos.
Fuentes judiciales han señalado a EFE que de la investigación se desprende que el policía y otro investigado, que habría acudido expresamente a Almería desde León, habrían actuado de común acuerdo "en virtud de un plan preconcebido" que habría ideado el agente.
Según otras fuentes de la investigación, habrían utilizado como coartada la venta de la vivienda en la barriada de Aguadulce del facultativo, ya jubilado pero que aún pasaba consulta privada en ella, para quedar con él.
De esta forma, sobre las 15:45 horas del pasado 23 de agosto, dos días antes de que se descubriese el cadáver del médico, habrían llegado a las inmediaciones de este inmueble ubicado en la calle Enrique Granados, en una furgoneta de la pareja del policía, una mujer también detenida en esta causa pero que por ahora se encuentra en libertad provisional.
Al parecer, el investigado que había acudido a Almería desde la provincia de León fue el primero en acceder al domicilio "simulando querer realizar una visita a la misma" como falso comprador de la vivienda.
Una vez con la víctima, el leonés habría utilizado un táser para agredirlo, pero no contaba con que el médico se defendiese con un cuchillo, que al parecer había cogido previamente al ver algo que no le gustaba.
Se inició entonces un forcejeo entre ambos en el que, presuntamente, el investigado habría asestado tres puñaladas en el cuello y a la altura de los hombros a la víctima.
Posteriormente entró al domicilio el policía nacional, quien supuestamente llevaba puesto un atuendo que impedía reconocerlo, dado que era paciente de la víctima y temía que esta pudiese identificarlo.
Los investigadores creen que entre ambos investigados maniataron con unas bridas al médico para evitar que pudiese pedir auxilio, de forma que acabaría por morir sin recibir atención.