Samantha, gaditana de 35 años, con dos hijos, de 8 y 15, trabajó recientemente en un hotel de Mallorca y valoró seriamente dejar de vivir en su ciudad natal. Obligada a dejar el piso que ocupa en Candelaria, porque hay un proyecto sobre la mesa para destinar la finca a alojamiento turístico, continuará viviendo en Cádiz gracias a que ha sido adjudicataria de una de las viviendas de Matadero, cuyas llaves se entregaron en la mañana de hoy en el transcurso de un acto al que asistieron, entre otras autoridades, el alcalde, Bruno García; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y el secretario de Estado de Vivienda, David Lucas.
La joven no ocultaba su contento antes, durante y después de la ceremonia, que tuvo lugar en una carpa instalada justo al lado de la puerta del flamante inmueble, porque, además, ha estado pagando 800 euros de alquiler y ahora “no llega a 400 con los gastos de comunidad incluidos”.
Ana, de 64 años, con movilidad reducida, admitía que “no me lo creo”, como Toñi, que ha esperado dos décadas como demandante, el mismo tiempo que ha tardado en hacerse realidad el proyecto en el barrio de Cortadura, en disponer de una vivienda protegida en régimen de alquiler en Cádiz. Este lunes, además, cumplía 49 años.
Juanma Moreno se dirigió directamente a ella, que recogió las llaves de manera simbólica en nombre de todos los vecinos del bloque. “No has tenido suerte tú ni na”, bromeó al inicio de su intervención.
Y celebró que, como a Toñi, “a la mayoría”, estas casas “de última generación, os cambia la vida”. El presidente de la Junta de Andalucía, también se felicitó por “compartir con todos ustedes un día con tantas ilusiones”.
El alcalde consideró, por su parte, que las administraciones “saldan una deuda pendiente con el barrio”, y consideró que es “un día feliz, para estar de enhorabuena y comprometernos con el futuro” de la vivienda, que “es un problema en España”, y más en Cádiz.
Pisos de última generación
La directora de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), Susana Cayuelas, detalló que el proyecto ha supuesto una inversión de 6,2 millones y que el inmueble cuenta con 60 viviendas “de última generación”, 40 con dos dormitorios y otras 20 de tres, en diez plantas, y 38 plazas de garaje no vinculadas y un local en planta baja de uso dotacional.
El edificio dispone, asimismo, de instalaciones como energía solar térmica para la producción de agua caliente y la instalación solar fotovoltaica para suministrar apoyo eléctrico al consumo de las zonas comunes.
