La alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, y el presidente del jurado del Premio, Ángel Basanta, dieron a conocer el fallo de la 56 edición, en un acto en el que también participó el secretario de la junta directiva de la Asociación Española de Críticos Literarios, Enrique Turpín.
La asociación concede este galardón desde el año 1956 y se otorga a los mejores libros de narrativa y poesía publicados en España el año anterior, tanto en castellano como en gallego, euskera y catalán.
El también componente del jurado Santos Domínguez explicó que Antonio Hernández es "uno de los autores más sólidos de la poesía española del último medio siglo". Con este título, recoge el proyecto frustrado con el que Luis Rosales pretendía cerrar su obra, pero una enfermedad se lo impidió, y, así, realiza un doble homenaje: al "maestro" y también a Federico García-Lorca, "maestro del maestro".
Nueva York después de muerto es un libro "sorprendente y arriesgado", en el que, según el jurado, el autor recoge un cruce de vidas y destinos que acaban en la ciudad de la muerte y de la aurora, con columnas de cieno y aguas podridas.
El presidente del jurado del Premio Nacional de Crítica Literaria, Ángel Basanta, recordó que este galardón es el único que se otorga a obras literarias publicadas en las cuatro lenguas oficiales del país y resaltó el gran trabajo desempeñado por los 21 miembros del jurado. Desde Arcos, el alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, felicitaba así a su paisano, quien, por cierto, podría estar en la localidad este miércoles.
