Dcoop ha logrado convencer a los 152 socios de la mayor cooperativa vinícola del País Vasco -Unión de Cosecheros de Labastida, ubicada en Álava- para que acepten las condiciones para integrarse en el grupo andaluz. Una asamblea general celebrada hace una semana dio el visto bueno a que tanto el grupo cooperativo con sede en Antequera (Málaga) como el Gobierno vasco apoyen económicamente a la firma para garantizar su subsistencia bajo el paraguas de Dcoop.
La operación es necesaria ya que Labastida, cuya marca de vino más conocida es Solagüen, sufre tensiones financieras derivadas de las inversiones acometidas, singularmente,para inaugurar una segunda bodega. En total, en nuevas instalaciones y mejoras en las ya existentes, la cooperativa alavesa ha invertido 15 millones en la última década, que ahora pesan en el balance.
Valor
Dcoop quería garantizarse, en la asamblea de la pasada semana, que los 152 socios viticultores mantenían su compromiso con Labastida tanto de suministro como de asunción de las deudas que surjan de la refinanciación de sus deudas; así como el apoyo económico que dará el Gobierno vasco. Dcoop confirmó el paso adelante y que la formalización de la absorción se producirá en breve.
La cooperativa andaluza que dirige Antonio Luque va a acometer esta integración a través de su división de vino, que se agrupa en torno a Baco, el grupo cooperativo castellano-manchego que se unió a Dcoop en 2014. Es el mayor grupo cooperativo vinícola de España, y con Labastida suma ya 14 cooperativas.
El valor que aporta la firma vasca es que está acogida a la Denominación de Origen (DO) Rioja, la más prestigiosa de España. Además, cumple el criterio de aportar presencia internacional al grupo Dcoop, una de las condiciones que Luque apuntó -en una reciente entrevista con Viva- que seguiría en las operaciones corporativas en negociación.
Clasificación
Los caldos de Labastida se exportan a 25 países, tras medio siglo de trayectoria empresarial. Principalmente al norte de Europa y de América: EEUU, Canadá, Alemania, Holanda, Bélgica, Reino Unido, Suiza y Polonia, entre otros.
Además, dentro de la DO Rioja hay unas 500 bodegas integradas y en funcionamiento, y Dcoop pasará a ser la número 15 de todas ellas, posición que ahora ocupa Labastida en función del volumen de producción. Este fue de 1,8 millones de litros de vino en 2014, año en el que comercializó 2,73 millones de botellas. Esto significa además que la mayor parte de los caldos del grupo alavés se vende embotellado, lo que genera más valor y rentabilidad. Baco, por contra, es un grupo especializado en venta a granel que quiere precisamente crecer en nuevas vías de venta de más valor.
El mayor grupo cooperativo agroalimentario de Andalucía estará así ya presente en las DO La Mancha, Málaga, Sierras de Málaga, Ribera del Júcar y Rioja. En esta denominación ya operan otros grupos andaluces como González Byass, con su popular tinto Beronia.
Con la integración de Labastida, Dcoop confirma su clara apuesta por el negocio del vino, que es ya un vector clave de crecimiento junto a las secciones tradicionales de aceite de oliva (más de dos tercios de las ventas en 2014, hasta 550 millones) y aceituna de mesa (100 millones). Dcoop aunará a 8.000 viticultores de Andalucía, Castilla-La Mancha y País Vasco.
Para el presente ejercicio, el grupo malagueño prevé alcanzar entre 850 y 900 millones de euros en ingresos frente a los 756 millones de 2014. Los ingresos de la sección de vino se estiman en 100 millones este año, frente a los 15,13 de 2014 (en el pasado ejercicio, no obstante, sólo se incluyeron contablemente los ingresos de Baco del último trimestre, lo que hace las cifras no comparables).